Los libros son, en efecto, menos finitos que nosotros mismos. Incluso los peores sobreviven a quienes los escribieron.
Joseph Brodsky
Nunca se da tanto como cuando se dan esperanzas.
Anatole France
El que se enorgullece de sus conocimientos es como si estuviera ciego en plena luz.
Benjamin Franklin
El ajedrez es el gimnasio de la mente.
Blaise Pascal
Algunos confunden no tener tabúes con no tener principios.
Enrique Rojas
Puedo contar hasta el infinito.
Eugène Ionesco
Pero después de todo, ¿Quién piensa en morir cuando la vida es tan plena?
Francisco Tario
El secreto para hacerse agradable en las conversaciones es no explicar demasiado las cosas; decirlas a medias, dejando algo para que lo adivinen los demás, es una señal de la buena opinión en que se los tiene, y no hay cosa que más halague su amor propio.
François de La Rochefoucauld
Más de 20 atrás broté de un cuerpo de mujer y más de 20 después sigo sin lograr meterme dentro de sus mentes.
José Javier Sánchez Meroño
La soledad es como el apetito: no te das cuenta de lo hambriento que estás hasta que empiezas a comer.
Joyce Carol Oates
La vida encuentra la forma de darnos lo que necesitamos, aunque no de la manera que esperamos.
Lisa Kleypas
La muerte unas veces nos deja morir y otras nos asesina.
Manuel González Prada
La naturaleza está en cualquier lugar en perpetuo movimiento: las condiciones no son nunca exactamente las mismas de un año a otro.
Masanobu Fukuoka
Señor, dame la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, valor para cambiar las cosas que puedo y sabiduría para poder diferenciarlas.
Reinhold Niebuhr
El que no está apasionado será, en el mejor de los casos, un estudioso.
Stefan Zweig
Que como la gaviota, a las olas que ha rozado, lanza un eco jovial, una pluma del ala, ella dejó por doquier un dulce recuerdo de ella.
Stéphane Mallarmé