Me encanta dibujar animales.
Joseph Albers
Me parece que los métodos anticonceptivos son fundamentales y personalmente soy un partidario de la píldora del día siguiente, a pesar de que es un tema que no se ha tratado al interior de mi partido.
Alan García
A pesar de que tus hijos siempre van a hacer exactamente lo contrario de lo que les estás diciendo que hagan, tienes que seguir amándolos muchísimo.
Bill Cosby
Un silencio incómodo dura mucho.
Bradley Cooper
A medida que un hombre entra en años, quiere vivir profundamente. Un sentimiento de triste dignidad invade su alma, y esto es fatal para un cómico.
Charles Chaplin
El que nunca ha sufrido, no sabe cómo consolar.
Dag Hammarskjöld
Ningún hombre es más orgulloso que aquel que se cree inmune a los peligros del mundo.
Dan Brown
Cuando un hombre traiciona su palabra, no vale nada.
Ezra Pound
Se define la química orgánica como la química de los compuestos de carbono.
Friedrich August Kekulé
No tengas curiosidad de conocer, las cosas ocultas.
Isidoro de Sevilla
- ¡Narcisos! - Son tus flores favoritas. - ¿Cómo has podido encontrar tantas? - He llamado a todas las floristerías de cinco estados, les dije que era la única manera de que mi esposa se casara conmigo. - ¡Ni siquiera me conoces! - Tengo el resto de mi vida para conocerte.
Jessica Lange
Apostamos por un futuro con una comunidad de naciones independientes, con diversidad de sistemas económicos, políticos y religiosos, unidas por el respeto común a los derechos de las demás naciones.
John F. Kennedy
La suma de la sabiduría consiste en esto; en que el tiempo empleado en el trabajo nunca se pierde.
Ralph Waldo Emerson
Durante un segundo de lucidez tuve la certeza de que nos habíamos vuelto locos. Pero a ese segundo de lucidez se antepuso un supersegundo de superlucidez (si me permiten la expresión) en donde pensé que aquella escena era el resultado lógico de nuestras vidas absurdas.
Roberto Bolaño
El desprecio es un sentimiento del que pocos, muy pocos mortales, son verdaderamente capaces; el odio es mucho más frecuente.
Ugo Foscolo
No fue Dios quien me salvó. Fue la medicina. La razón es mi profeta y me dice que igual que un reloj se para, nosotros nos morimos. Se acabó. Y si el reloj no funciona bien, nosotros mismos tenemos que arreglarlo aquí y ahora.
Yann Martel