Yo iba a enseñar y al mismo tiempo a aprender.
Josefina Aldecoa
¡La prosperidad eran deudas!
Andrés Rábago García
Si la vaca se mueve no hay quien la ordeñe.
Aparicio Saravia
Escucha bien el consejo de quien sabe mucho, pero escucha sobre todo el consejo de quien te quiere mucho.
Arturo Graf
El día más aterrador de tu vida es el día que nace tu primer hijo. Tu vida, la que conoces, se acaba, y nunca volverá; pero luego aprenden a caminar y a hablar y quieres estar con ellos, y acaban convirtiéndose en las personas más deliciosas que conocerás en toda tu vida.
Bill Murray
Morir, como nacer, no es sencillo, puedes hacerlo solo, pero es mejor si tienes ayuda, si hay alguien esperándote a los dos lados del camino.
Dolores Redondo
No debemos corregir nunca dejándonos llevar por nuestros sentimientos, sino únicamente por nuestra caridad.
Francisco de Sales
No hace falta escribir sobre china, escribe sobre lo que llevas dentro.
Henry Miller
La libertad de prensa se encuentra seriamente amenazada por los fundamentalismos religiosos, por los fundamentalismos políticos y, sobre todo, por el crimen organizado.
Ismael Leandry Vega
Cuando apareció la televisión se dijo que la radio se acabaría, que el nuevo medio nos iba a arrinconar, pero ha ocurrido al contrario, yo creo que la radio está hoy más fuerte que nunca.
Luis del Olmo
¿Quiero proponer mi propio sistema? ¡Por supuesto que no! Estoy abogando por todos los sistemas, esto es, por todas las formas de gobierno que encuentren a sus propios seguidores.
Max Nettlau
El genio dura más que la belleza. Eso explica que nos tomemos tantas molestias en educarnos sobradamente.
Oscar Wilde
Los cristianos deben responder al mal con el bien.
Papa Francisco
Fácilmente la 'skepsis' frente a lo no demostrado se convierte en la prohibición de pensar.
Theodor Adorno
La novela vivida por uno es siempre, a pesar de todo, una realización creadora incomparablemente mayor que la novela que cualquier narrador pueda escribir.
Viktor Frankl
Ser, y nada más. Con eso basta. Respirar: basta. ¡Alegría, alegría por doquier...!
Walt Whitman