Lo que excusa la mezquindad de nuestros actos es que cuando los vivimos, padecemos, y es el caudal del dolor sufrido lo que al cabo determina la misericordia y liquida la expiación.
José Vasconcelos
Hablamos de matar el tiempo como si no fuera el tiempo el que nos mata a nosotros.
Alphonse Allais
¡Cuántos mueren antes de haber dado una vuelta en torno a sí mismos!
Charles Augustin Sainte-Beuve
Si las penas destruyen la felicidad, los placeres la degradan.
Duque de Levis
Aquí está mi principio: Los impuestos se percibirán de acuerdo a la capacidad de pago. Esa es el único principio americano.
Franklin D. Roosevelt
... el hombre es algo entretenido...
Friedrich Nietzsche
Sigo la santa y justa causa que sigue mi patria y que todos hemos jurado defender.
Gaspar Melchor de Jovellanos
He leído en alguna parte que para amarse hay que tener principios semejantes, con gustos opuestos.
George Sand
Lo que convierte la vida en una bendición no es hacer lo que nos gusta, sino que nos guste lo que hacemos.
Goethe
El pensamiento sin poesía y la vida sin eternidad son como un paisaje sin cielo: nos ahogamos en ellos.
Henri-Frédéric Amiel
La única defensa contra el mundo es un conocimiento perfecto de él.
John Locke
Si pudiera vivir nuevamente mi vida, en la próxima trataría de cometer más errores. No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más. Sería más tonto de lo que he sido, de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad. Sería menos higiénico. Correría más riesgos, haría más viajes, contemplaría más atardeceres, subiría más montañas, nadaría más ríos.
Jorge Luis Borges
La habitual indiferencia de que alardeaban los detectives de homicidios quedaba superada por la emoción del momento. Me sorprendió su apasionamiento. No comprendía exactamente si aquella atrocidad por sí sola había conmovido sus sentimientos o si la naturaleza religiosa del ofensivo objeto contribuía a su reacción.
Kathy Reichs
La esencia del estatismo es tomar de un grupo a fin de dar a otro. Cuanto más se pueden tomarse más puede darse.
Ludwig von Mises
Mi alma entera es un grito, y toda mi obra es el comentario sobre ese grito.
Nikos Kazantzakis
Esta tarde, mi bien, cuando te hablaba, como en tu rostro y en tus acciones vía que con palabras no te persuadía, que el corazón me vieses deseaba.
Sor Juana Inés de la Cruz