Por mi raza de bronce hablará el Espíritu Santo.
José Vasconcelos
Todos somos unos genios. Pero si juzgas a un pez por su habilidad de escalar un árbol, vivirá su vida entera creyendo que es estúpido.
Albert Einstein
Un maestro zen, a punto de morir, está rodeado de sus discípulos. Éstos le preguntan solemnemente: Maestro, ¿cuáles son tus últimas palabras? Y el maestro responde: ¡¡No quiero morir!!.
Alejandro Jodorowsky
Algunos presidentes creen que acabando con las armas nucleares habrá paz; mientras exista ignorancia, hambre, violencia de la clase dominante, la paz es una ilusión.
Alex Pimentel
Creo que nos habitamos unos a otros, pero no habitados. Porque no podríamos habitarnos unos a otros, habitados.
Antonio Porchia
Los que no conocen el mal no tienen sospechas.
Ben Jonson
Llegará la hora de las horas y en su oscuridad recibirá el choque del gran planeta. Trastocada así la tierra todo caerá
Benjamín Solari Parravicini
Todos los redentores y fundadores de religiones no han hecho, a fin de cuentas, más que cortar los lazos que nos unen a la vida.
D. H. Lawrence
La mayor amenaza contra la vida y la salud es no tener por qué vivir.
Deepak Chopra
El juicio, la valoración, la pretensión, no son experiencias vacías que la conciencia tiene, sino experiencias compuestas de una corriente intencional.
Edmund Husserl
Me voy a poner solemne: para mí hay cuatro pilares en los que se basa el rock español como yo lo concibo. Todo empieza con Leño, antes de ellos no hay nada, son la madre del cordero. Después coge el testigo Barricada, luego Extremoduro y luego los Marea.
Kutxi Romero
Los sabios de mayor renombre caminaron en las tinieblas de la ignorancia; fueron, sin embargo, las lumbreras de su tiempo.
Omar Jayam
Y cuando asomas suenan todos los ríos en mi cuerpo, sacuden el cielo las campanas, y un himno llena el mundo.
Pablo Neruda
Cuando me despierto, el otro lado de la cama está frío.
Suzanne Collins
En el fondo, son las relaciones con las personas lo que da sentido a la vida.
Wilhelm von Humboldt
La virtud misma no puede librarse de los golpes de la calumnia.
William Shakespeare