Son auquénidos metamorfoseados que aprendieron a hablar, pero no a pensar.
José Toribio Merino
Sé perfectamente que sí hay alguien que me demostró que sí tenía alma, ese fuiste tú... sólo que te extraño.
Alejandro Sanz
El mundo es un extraño teatro en el que se encuentran momentos en los que las peores piezas obtienen el mayor de los éxitos.
Alexis de Tocqueville
Mi complejo de superioridad es mejor que el tuyo.
Anónimo
Amor y gentil corazón son una cosa misma.
Dante Alighieri
Misterio, palabra de la que nos servimos para engañar a los demás, para hacerles creer que somos más profundos que ellos.
Emil Cioran
Soy una prostituta musical.
Freddie Mercury
Pues el pájaro cantor jamás se para a cantar en árbol que no da flor.
José Hernández
Por eso a veces en el casco hago pogos con gogos. Soy el filólogo; Micrófonos con mono drogo. ¡Coño! Con tonos monocromos yo.
Kase.O
El mundo empieza a reconocer las múltiples causas de conflicto, la base económica de la estabilidad y la verdad sombría de que la intolerancia, la injusticia y la opresión y sus consecuencias no respetan fronteras nacionales.
Kofi Annan
... la economía mercantil, que necesariamente origina la competencia entre los productores de mercancías, la desigualdad, la ruina de unos y el enriquecimiento de otros.
Lenin
Los dos acontecimientos más importantes del siglo XX: los aliados ganan la guerra y esto.
Michael Fassbender
Lo que sucede es que debemos vivir con los vivos.
Michel de Montaigne
Castigar a uno o dos transgresores para que sirva de ejemplo es más benévolo que ser demasiado compasivo.
Nicolás Maquiavelo
Pero tú... No debes atarte a mí. Serás siempre, es cierto, y en cualquier mundo en que viva, mi más encantador aroma, la presa más codiciada. Pero no puedes hacer un mundo para mí. En verdad, no es posible que tenga un mundo, pues mi misma naturaleza carece de sentido. El espíritu que mora en mí necesita el mundo de los hombres, y el lobo que también mora en mí necesita la vida salvaje.
Olaf Stapledon
Cada ser humano tiene, dentro de sí, algo mucho más importante que él mísmo: su Don.
Paulo Coelho