En las palabras se refleja el talento, y en las miradas, el alma.
José Selgas
La ambición de un lector no conoce límites.
Alberto Manguel
Los ricos de pueblo son casi tan pobres como los pobres.
Ángeles Mastretta
La corrupción de una cosa corresponde necesariamente a la genereción de otra.
Aristóteles
En aquel tiempo, cualquier cosa en la corte de ese reyjoven, simpático, mujeriego, piadoso y fatal para las pobres Españas que fue el buen don Felipe Cuarto podía ser comprada con dinero; hasta las conciencias. Tampoco es que hayamos cambiado mucho desde entonces.
Arturo Pérez-Reverte
Yo he deseado, como todo el mundo, honores y provecho, y muchas veces he conseguido éstos más allá de mis deseos o esperanzas; y, sin embargo, nunca he hallado dentro de mí aquella íntima satisfacción que había imaginado. Razón ésta que, bien considerada, tendría que ser poderosísima para suprimir en nosotros muchas de nuestras vanas ambiciones.
Francesco Guicciardini
El que puede mandarse a sí mismo puede obedecer. Y hay quien sabe mandarse, pero está muy lejos de saber obedecerse.
Friedrich Nietzsche
Sólo tenemos una historia. Todas las novelas, la poesía entera, están edificadas sobre la lucha interminable entre el bien y el mal que tiene lugar en nuestro interior.
John Steinbeck
Una constitución democrática que no se apoye sobre instituciones democráticas en sus detalles, sino que se limite al gobierno central, no sólo no es libertad política, sino que con frecuencia crea un espíritu que es precisamente el opuesto, llevando hasta las capas más bajas de la sociedad el deseo y la ambición de dominio político.
John Stuart Mill
Sería una torpe Iglesia del silencio la que callase por miedo a perder el último resto de sus antiguos privilegios, si callase por cobardía y falsa prudencia. Por fidelidad a Cristo, la Iglesia no puede callar. Una religión que no tenga la valentía de hablar a favor del hombre, tampoco tiene derecho a hablar a favor de Dios.
Luís Espinal Camps
Un hombre aislado puede ser valiente. La multitud es cobarde, quizá por economía.
Rafael Barrett
Por andar por las nubes, uno se olvida del suelo, y de saber que tu propia casa, es la sucursal del cielo.
Ricardo Arjona
La muerte es una necesidad igual e invencible y nadie puede quejarse de lo que a todos alcanza.
Séneca
Nunca cae el hombre tan bajo que no pueda ver algo más alto que él mismo.
Theodore Parker
De modo que, en la naturaleza del hombre, encontramos tres causas principales de disensión. La primera es la competencia; en segundo lugar, la desconfianza; y en tercer lugar, la gloria.
Thomas Hobbes
El destierro ilumina; la desgracia corrige.
Victor Hugo