Queda el silencio después de la música y después del sermón, qué importa que se alabe el sermón y se aplauda la música, tal vez sólo el silencio exista verdaderamente.
José Saramago
Igual que el mosquito más tonto de la manada, yo sigo tu luz aunque me lleve a morir; te sigo como le siguen los puntos finales a todas las frases suicidas que buscan su fín.
Amaia Montero
Confieso que enterrar a algunas personas constituye un gran placer.
Antón Chéjov
No hay dos o más métodos para llegar a lo cierto, sólo hay uno.
Augusto Murri
La inspiración es trabajar una buena porción de horas.
Camilo José Cela
La comunicación electrónica nunca reemplazará al rostro de un ser humano que con su alma alienta a otra persona a ser valiente y auténtica.
Charles Dickens
El derecho exagerado es extremadamente injusto.
Cicerón
Educa a tus hijos.
Cleóbulo de Lindos
El mérito aparente es digno de desprecio; la virtud solamente es del hombre el ornato verdadero.
Félix María de Samaniego
Ser yo mismo incluye arriesgarme, intentar nuevas maneras de ser, aceptar los riesgos de nuevas maneras de ser yo mismo para poder ver cómo deseo ser.
Hugh Prather
¡Aprende, compara, recopila los hechos!
Iván Pávlov
El pabellón chileno es sagrado, y a su sombra podemos todos, gobernantes y gobernados, unirnos en íntimo efusión, para bendecir a la Providencia que nos bendice, y para congratularnos por las conquistas del progreso y del ingenio humano.
José Manuel Balmaceda
El hombre es lo que come.
Ludwig Feuerbach
El principio de la salvación es la advertencia del pecado.
Séneca
Por fin me ve como soy en realidad: violenta, desconfiada, manipuladora y letal. Y lo odio por ello.
Suzanne Collins
El amor abre el paréntesis, el matrimonio lo cierra.
Victor Hugo