Sinceramente, creo que la muerte es la inventora de Dios. Si fuéramos inmortales no tendríamos ningún motivo para inventar un Dios. Para qué. Nunca lo conoceríamos.
José Saramago
Todo autor tiene que tener un blog o una página web que hable de sus escritos, su biografía y otras muchas cosas, pero es sólo el bastón en el que apoyarnos para seguir creciendo en el mundo digital.
Armando Rodera
Danos lo bastante con mano comedida.
Edmund Waller
No saber mostrarse bueno con los malos es una prueba de que no es uno bueno del todo.
Francisco de Sales
Por un fascista el problema nunca es cómo mejor presentar la verdad al público sino cómo mejor utilizar las noticias para engañar el público de modo que dea al fascista y a su grupo más dinero o más poder.
Henry A. Wallace
Yo no me llamo Monseñor -respondió el monstruo- sino la Bestia. No me gustan los halagos, y sí que los hombres digan lo que sienten; no esperes conmoverme con tus lisonjas.
Jeanne Marie Leprince de Beaumont
Hay dos maneras de ser sublimes: a través de las ideas o a través de los sentimientos. En el segundo caso, poseemos palabras de fuego que penetran y que arrastran. En el primero, sólo poseemos palabras de luz que calientan poco, pero que cautivan. La extrema sutileza puede hallarse en las ideas, pero no debe hallarse en el razonamiento.
Joseph Joubert
Sabes lo que dicen del soccer. Es un juego de caballeros, jugado por vándalos. Por otra parte, el rugby es un juego de vándalos, jugado por caballeros.
Julian Lewis Jones
Dios creó el mundo en sólo seis días, y esa prisa se nota.
Manuel Vicent
Te atan acontecimientos, pero el pensamiento es libre.
Nach
La propaganda es a una democracia lo que la coerción a un estado totalitario.
Noam Chomsky
En las sociedades anémicas, débiles, no se vive con la realidad; se puede poner la mano en todo menos en los símbolos y en las formas.
Pío Baroja
Es con frecuencia muy sabio olvidar lo que se sabe.
Publilio Siro
Desde el comienzo puede asegurarse el fin.
Quintiliano
La corona de un buen renombre es la de mayor nobleza.
Talmud
Existen muchas encarnaciones de Dios, puesto que cada uno de nosotros revela una fracción, una parte ínfima de ellas; cada uno de nosotros pertenece a Dios.
Yehudi Menuhin