Como ya deberíamos saber, la representación más exacta, más precisa, del alma humana es el laberinto. En ella todo es posible.
José Saramago
Quien tiene la íntima substancia, también tiene las palabras; quien tiene palabras, no siempre tiene también la íntima substancia.
Confucio
Nosotros somos los hombres y os propongo estar muy cómodos dando el primer paso. El primer paso... Pues sí chicos, de momento nos toca darlo a nosotros, porque en la mayoría de los casos no van a ser ellas las que lo den: llevan muchos siglos acostumbrados a recibirnos.
Egoland
El concepto de justicia social es por fuerza un concepto vacío y carente de significado, porque en él no hay ninguna voluntad que pueda determinar los ingresos relativos de las distintas personas, o evitar el hecho de que dependan en parte de la casualidad.
Friedrich Hayek
Yo amo a quienes no saben vivir de otro modo que hundiéndose en su ocaso, pues ellos son los que pasan al otro lado.
Friedrich Nietzsche
Imagina que cada día es el último que brilla para ti, y aceptarás agradecido el día que no esperabas vivir ya.
Horacio
No hay duda que todo conocimiento empieza con la experiencia.
Immanuel Kant
La golfa de Marina huele a pescado.
Jesús Gil y Gil
Cuando nuestra conducta coincide con nuestras intenciones, cuando nuestras acciones están de acuerdo con nuestros pensamientos, cuando la mente y el cuerpo actúan juntos, cuando nuestras palabras son coherentes con nuestras acciones, detrás de nosotros hay un poderinmenso.
Joe Dispenza
Vivir es más vivir, afán de aumentar los propios latidos. Cuando no es así, la vida está enferma y, en su medida, no es vida.
José Ortega y Gasset
Todo lo sólido se desvanece en el aire.
Karl Marx
Los crucifijos son sexys porque hay un hombre desnudo en ellos.
Madonna
Uno debería mirarse bien a uno mismo antes de juzgar a otros.
Molière
En ciertos momentos, las palabras no significan nada, son el tono en el cual se pronuncian lo que importa.
Paul Bourget
El verdadero amor cambia con el tiempo y crece y descubre nuevas maneras de expresarse.
Paulo Coelho
La regla de la utilización de la fuerza es la siguiente: si tus fuerzas son diez veces superiores a las del adversario, rodéalo; si son cinco veces superiores, atácalo; si son dos veces superiores, divídelo.
Sun Tzu