La identidad de una persona no es el nombre que tiene, el lugar donde nació, ni la fecha en que vino al mundo. La identidad de una persona consiste, simplemente, en ser, y el ser no puede ser negado.
José Saramago
No soy débil, sino fuerte. ¡Te quiero, sí! No me importa decirlo, aunque ayer lo negase. Pero no te necesito. Ahogaré mi cariño dentro de mí, cueste lo que cueste. Sin fe, sin alegría, solo y sin prodigios... Resistiré.
Antonio Buero Vallejo
El teatro es tan infinitamente fascinante, porque es muy accidental, tanto como la vida.
Arthur Miller
Si quieres oír cantar a tu alma, haz el silencio a tu alrededor.
Arturo Graf
Nada existe más dulce que la miel. Excepto el dinero.
Benjamin Franklin
Piensa en grande.
Donald Trump
Estamos descubriendo las capacidades que se necesitan para tener trabajo en las sociedades industriales. La primera, la capacidad de trabajar colaborativamente en lugar de competitivamente. El saber utilizar los nuevos sistemas de comunicación digital, que tampoco se ha enseñado adecuadamente. Es un proceso de cambio continuo que lo menos que puede sugerir es tristeza y pesimismo.
Eduardo Punset
La persona más fácil de engañar es la que se engaña a sí misma.
Edward Bulwer-Lytton
Quienquiera que padece por la verdad y la justicia, ese es mi amigo.
Eugenio María de Hostos
Hay ciertos defectos que, bien manejados, brillan más que la misma virtud.
François de La Rochefoucauld
Cada vez que hay pérdidas, habrá opciones. Usted puede elegir vivir sus pérdidas con cólera, culpa, odio, depresión o resentimiento, o puede elegir usarlas para crecer un poco más.
Henri Nouwen
El año pasado, Alex Ferguson me fue a ver a un hotel y me ofreció ir al Manchester United. Le dije que no.
Juan Román Riquelme
Aunque los reyes obren bien, se hablará mal de ellos.
Marco Aurelio
No me pregunten quién soy, ni me pidan que siga siendo el mismo.
Michel Foucault
Eres tú, mi suerte, eres tú, tan fuerte, eres tú, tú, tan diferente surges y de repente la vida olvida a la muerte.
Nach
La primera víctima de la destemplanza es la propia libertad.
Séneca