He descubierto que soy tal cual el elefante, una parte de mí aprende, la otra ignora lo que la otra parte aprendió, y tanto más va ignorando cuanto más tiempo va viviendo.
José Saramago
Yo no me pienso morir, ya lo tengo claro. Lo he estado hablando y no le encuentro la gracia.
Andreu Buenafuente
Nada más fácil que hacerse aplaudir por un canalla o la chusma.
Arturo Graf
Pues lo más frecuente en la vida, lo que los hombres, según puede inferirse de sus acciones, consideran como el bien supremo, se reduce, en efecto, a estas tres cosas: riqueza, honor y placersensual.
Baruch Spinoza
Es engañoso creer que con la mayor dimensión aumenta el efecto de grandiosidad.
Camilo Sitte
¡Ah, si yo pudiera! Pero cielos y tierra conspiran para tornarme miserable. Recibid mi corona. ¿Recibirla? No; mis manos inocentes no se mancharán con tan sucio crimen. A ver quién de vosotros desea más mi sangre y gloriaos de ser asesinos de un rey. Ea, matadme.
Christopher Marlowe
Hasta la luz y el sonido tienen límite de velocidad.
Chuck Palahniuk
La honradez es siempre digna de elogio, aún cuando no reporte utilidad, ni recompensa, ni provecho.
Cicerón
El Arte es "yo"; la Ciencia es "nosotros".
Claude Bernard
La coquetería es la conquista del espíritu por los sentidos.
Coco Chanel
Las cosas cambian, crecen o se marchitan, pero la vida continúa.
Jojo Moyes
No sé por qué le quería hasta el extremo de querer morir de su muerte. Nada nuevo podía alcanzar ese amor. Yo había olvidado la Muerte.
Marguerite Duras
Era un lago como esos que hacen las nubes, Con sus bordes de plata, con sus querubes, con su vaivén; Lago de medianoche, blanco y profundo; como entre cielo y tierra, como en el mundo, y fuera dél; era una canastilla de desposada, toda encajes y perlas, toda escarchada, como a cincel.
Rafael Pombo
Cuando yo estuve en Vietnam, había mucha comunicación basada en las emociones. Pero lo que finalmente hacían algunos de nuestros más grandes líderes fue que ellos podían hablar a nuestros espíritus. Ellos podían hablar mucho más allá que nuestros miedos de morir y hablaban directamente a nuestras almas, esa parte de nosotros que es tan poderosa que nos hace invencibles.
Robert Kiyosaki
Le pareció que él siempre había sido considerado con la gente. En realidad, por lo general le importaba más lo que pudieran pensar de él los demás, que lo que pensaba él de sí mismo. Era la opinión de los demás acerca de él lo que más le preocupaba. Ahora comprendía que lo importante no era lo que los demás pensaran de él, sino lo que pensaran de sí mismos.
Spencer Johnson
Cuando me aburro me gusta irme a un barrio céntrico, ocupar un excelente lugar de aparcamiento y contar cuántas personas me preguntan si me voy a ir.
Steven Wright