Cuántos ciegos serán precisos para hacer una ceguera.
José Saramago
En la vida todo pasa o todo queda, y lo nuestro es pasar.
Anónimo
Otro de los juegos que hacemos a menudo los neuróticos es poner a un tercero en medio del conflicto: Habla tú por mÃ, porque a mà me lastimaron, lo cual implica triangular con el otro, hacer que el otro asuma nuestra defensa para que nosotros podamos esconder la cabeza bajo tierra y no tomemos el control que requiere la situación.
Bernardo Stamateas
La mente Universal es como un gran océano, con su superficie ondulada y alterada por las olas pero en su profundidad permanece inamovible.
Buda Gautama
La tortuga dice que su propio caparazón es el hogar ideal.
Esopo
El odio teme por encima de todo librarse de sà mismo y se muerde la cola.
Hervé Bazin
Qué hermoso es servir a los pobre y servirlos tan solo por Amor a Dios.
Jerónimo Usera
Los gobiernos son una cosa que se establece espontáneamente; se erigen ellos mismos, no son erigidos. Se les puede consolidar y darles consistencia, pero no el ser. Estemos seguros de que ningún gobierno puede ser un asunto sobre el que deba recaer una elección; casi siempre es un algo forzoso.
Joseph Joubert
Todas las familias felices se parecen unas a otras; pero cada familia infeliz tiene un motivo especial para sentirse desgraciada.
León Tolstói
Ella me escuchaba con ansia; parecÃa devorar mis palabras mientras yo hablaba elogiosamente de ti y sus ojos me agradecÃan mi cariño hacia su hermano. Por último, mis constantes e incansables atenciones me conquistaron su corazón y con dificultad logré obligarla a confesar que me amaba. Pero, cuando le propuse que nos fuésemos del castillo de Lindenberg, rechazó el proyecto en forma terminante.
Matthew Gregory Lewis
El hombre que no se bebe su copa sanguinolenta no puede ser, creo yo, cristiano de buena cepa.
Nicanor Parra
Eso de la inspiración es mentira. Eso que decimos los artistas de la inspiración, todo mentira. A mi lo que me gusta es estar tumbado.
Paco de LucÃa
Sufrimos compasivamente con aquel a quien vemos poco sensible a su propia desgracia, y nos inclinamos a despreciar al que vemos abrumado bajo el peso de sus calamidades.
Richard Steele
Hasta el dÃa de hoy, no he sido capaz de romper la conexión entre este chico, Peeta Mellark, el pan que me dio esperanza y el diente de león que me recordó que no estaba condenada.
Suzanne Collins
Todos estamos en una carrera por la vida, es decir, somos fugitivos de la muerte.
Theodor Reik
Esta es su cita: A Thomas Pynchon le encantó este libro, casi tanto como amaba a las cámaras! ¡Cómo por aquÃ! ¡Ha tomado una foto con un autor solitario! Sólo hoy, ¡vamos a dar un autógrafo gratis! Pero espere, ¡hay más!
Thomas Pynchon