El hombre superior está centrado en la justicia, y el hombre vulgar en el beneficio.
José Ramón Ayllón
Mi ambición ha sido siempre hacer realizables los sueños.
Bill Gates
Cuando los habitantes de Tierra de Fuego caen víctimas del hambre, matan y comen a sus viejas mujeres antes que a los perros.
Charles Darwin
Él sabía que el porvenir era un retroceder veloz hacía la muerte y la muerte el estado perfecto, el momento precioso en que el hombre recuperaba plenamente su otra memoria.
Elena Garro
Madre estaba hermosa cuando murió. Los serafines son artistas solemnes. La iluminación que no viene sino una sola vez, se posó sobre sus facciones y parecía como esconder un cuadro al ponerla en la tumba.
Emily Dickinson
Sólo temo una cosa: no ser digno de mis sufrimientos.
Fiódor Dostoyevski
Considerad que quien gobierna a la ventura, se encuentra, al fin, a merced delo imprevisto. La norma debe ser pensar, examinar, ponderar bien todos los asuntos, aun los mínimos; y aun así, el gobierno de la cosa pública no será sin fatiga. Imaginad ahora cómo le irá a aquel que se deja llevar de la corriente.
Francesco Guicciardini
Estado se llama al más frío de todos los monstruos fríos. Es frío incluso cuando miente; y ésta es la mentira que se desliza de su boca: Yo, el Estado, soy el pueblo.
Friedrich Nietzsche
Le he amado demasiado para no odiarle.
Jean Racine
En estrategia, es indispensable tener la sensibilidad para la oportunidad.
Jorge González Moore
Todas las teorías son legítimas y ninguna tiene importancia. Lo que importa es lo que se hace con ellas.
Jorge Luis Borges
No soy enemigo de individuos ni de clases sociales, donde está la corrupción, allí está mi enemigo; donde está el reinado de las tinieblas, allá me tiro sin miedo.
Juan Montalvo
Tan peligrosa es la mocedad por sus excesos como la vejez por sus ataques.
Juan Rulfo
Cuando ocurre algo bueno, el hombre lo llama providencia; cuando ocurre algo malo, destino.
Knut Hamsun
En un beso va el alma y en mi alma está el beso que pudo ser.
Marc Anthony
La campaña que me hizo don Venustiano Carranza en el estado de Chihuahua, le ha costado a la nación algunos miles de hombres y algunos millones de pesos, pero ya de ese hombre no hay nada qué decir, porque ya ese hombre ascendió al número de los héroes.
Pancho Villa