El hombre selecto no es el petulante que se cree superior a los demás, sino el que se exige más que los demás, aunque no logre cumplir en su persona esas exigencias superiores.
José Ortega y Gasset
Cuando eres pequeño te transformas en una persona distinta todos los años.
Alice Munro
¿Acaso no acabo de decir que no me quiero precipitar? Perdóname, no por nada tengo fama de ser un manojo de contradicciones...
Ana Frank
Diría que lo que me asusta es llegar al final de mi vida y sentir que no merezco ser amada.
Demi Moore
Es imposible elevarse en este mundo sobre los demás sin dignidad de carácter.
Felipe Stanhope de Chesterfield
La verdad tiene dos sabores: uno dulce, para el que la dice, y otro amargo, para el que la oye.
Francisco Rodríguez Marín
Algo como una voz que me dijera de dentro de mí mismo: esta fe encantadora es la pobreza.
Juan Gil-Albert
Así fueron pasando las semanas muy pesadamente, hasta que un día llegó la noticia, alegrando los corazones como alegra el sol el firmamento después de la tormenta.
Louisa May Alcott
La muerte no es ningún acontecimiento de la vida. La muerte no se vive. Si por eternidad se entiende no una duración temporal infinita, sino la intemporalidad, entonces vive eternamente quien vive en el presente.
Ludwig Wittgenstein
Está juntando odio, pero todavía no reúne el suficiente. Eso lleva tiempo.
Luis Sepúlveda
También hay tonterías elegantes como hay tontos bien vestidos.
Nicolas Chamfort
Cantar con una bata guateada es una experiencia por la que todo director de cine debe pasar.
Pedro Almodóvar
No hables mal de las mujeres: la más humilde, te digo que es digna de estimación, porque, al fin, de ellas nacimos.
Pedro Calderón de la Barca
Dulce ironía, fuego de noche, nieve de día.
Ricky Martin
Las ideas no se muestran fecundas con quien las sugiere o las aplica por primera vez, sino con los tenaces que las sienten con vehemencia y en cuya virtualidad ponen toda su fe y todo su amor. Bajo este aspecto, bien puede afirmarse que las conquistas científicas son creaciones de la voluntad y ofrendas de la pasión.
Santiago Ramón y Cajal
A veces tenemos que perder las cosas para entender la importancia que tienen.
Susanna Tamaro