La fantasía tiene fama de ser la loca de la casa.
José Ortega y Gasset
Viniste al fin, y por eso dejé ir a las libélulas que conservaba cautivas entre mis cinco dedos este atardecer de otoño.
Akiko Yosano
Un niño, escapado por la acera de la mano de su madre, pegó sus naricillas y sus dedos sucios al cristal. Minaya lo miró como si fuese lo más importante del mundo.
Antonio Gala
Yo no te estoy enseñando nada, solo te ayudo a que te conozcas a ti mismo.
Bruce Lee
Los hombres son como el acero. Cuando pierden los estribos, pierden su valor.
Chuck Norris
De ordinario, nadie puede guiarse a sí mismo en el camino que conduce a Dios.
Francisco Fernández-Carvajal
La esperanza y el miedo son inseparables.
François de La Rochefoucauld
La ciencia heredada de cien generaciones y el orgullo fruto de cuatro mil años de historia huyen como esclavos cogidos en falta ante la amenaza tempestuosa de un sentimiento.
Ippolito Nievo
La grandeza de alma no se demuestra por el hecho de abarcar las cosas pequeñas, sino porque, bajo su influencia, lo pequeño se hace grande. El que no puede interesarse en los objetos pequeños, no podrá tener en lo grande sino un falso interés.
John Ruskin
A esta altura del partido creo en los ojos y las manos del pueblo en general y en tus ojos y tus manos en particular.
Mario Benedetti
Me encanta crear magia, hacer algo que sea tan extraño, tan inesperado, que la gente se maraville.
Michael Jackson
La guerra es un gran esfuerzo de todos hacia la paz.
Montesquieu
El lujo está siempre en proporción con el desnivel de las fortunas.
Con las dificultades propias de los que caminan en un Ford del año 1920 y por un camino malo, vamos de tumbo en tumbo, pero avanzando, avanzando.
Salvador Allende
El que piensa continuamente en la muerte, no muere de repente.
San Anselmo d'Aosta
Así, esa norma privada para definir el bien no sólo es doctrina vana, sino que también resulta perniciosa para el Estado público.
Thomas Hobbes