El malvado descansa algunas veces; el necio jamás.
José Ortega y Gasset
La mayoría de la gente se avergüenza de la ropa raída y de los muebles destartalados, pero más debería ruborizarse de las ideas andrajosas y de las filosofías gastadas.
Albert Einstein
Domina el arte de no asimilar aquello que rechaza. A todos nos gustaría ser capaces de un prodigio semejante.
Amélie Nothomb
La felicidad nunca es triste ni alegre, es la felicidad.
Armand Salacrou
La soberanía no se discute, se defiende con las armas en la mano.
Augusto César Sandino
La historia es la novela de los hechos, y la novela es la historia de los sentimientos.
Claude Adrien Helvétius
Ignoramos, es cierto, el modo en que estos cuerpos actúan entre sí. Sus fuerzas y energías son totalmente incomprensibles.
David Hume
Que mi mente se pasee hambrienta por ahí, intrépida, sedienta y flexible.
E. E. Cummings
Yo sé que en la luz de una estrella me espera tu amor.
Enrique Santos Discépolo
Es tan difícil a los ricos adquirir la sabiduría, como a los sabios adquirir las riquezas.
Epicteto
¡Ah! Tu corazón, desnudo mar abierto, no sopla el viento, todo resulto un juego, que quita el miedo.
Fito Páez
Dios estaba de nuestro lado, pero el árbitro era francés.
Hristo Stoichkov
Algún día cuando seas mayor y te hayas encontrado a ti misma comprenderás cosas que no puedes evitar, cosas que llevas dentro.
Juliette Binoche
Hasta la petición de mano todos los días nos vimos a la misma hora en el edificio Compasión y nos amamos intensamente. De la misma forma que nunca hablábamos de nuestra situación, del hecho de que yo fuera a comprometerme, ni tampoco de qué pasaría con nosotros después, nos manteníamos alejados de cualquier cosa que pudiera recordárnoslo.
Orhan Pamuk
Estarás triste si te hallas solo.
Ovidio
El amor no es más que un deleite; el honor es un deber.
Pierre Corneille