No hay amor sin instinto sexual. El amor usa de este instinto como de una fuerza brutal, como el bergantín usa el viento.
José Ortega y Gasset
La economía de la construcción resulta de la cantidad de buenos artículos que podemos ofrecer a bajo precio. Lo mismo resulta en cualquier economía -la relación entre la calidad del producto y el precio del mismo. Pero, si prescindimos de la calidad del producto, la totalidad de la economía no tiene sentido en ningún terreno, y lo mismo ocurre con la arquitectura.
Alvar Aalto
Es mejor convencer que vencer.
Belisario Betancur
Sólo el hombre íntegro es capaz de confesar sus faltas y de reconocer sus errores.
Benjamin Franklin
Tienes que obtener lo que deseas a través de tus propios medios.
Cillian Murphy
Queremos que la leche, el pan, la carne, las frutas, las verduras puedan llegar a la mesa de todos los argentinos, a precios que los argentinos puedan pagar, y no a los precios que nos pagan en el exterior.
Cristina Fernández De Kirchner
Se arrepiente en espinas el que duerme en cama de rosas.
Francis Quarles
El poder sin límites, es un frenesí que arruina su propia autoridad.
François Fénelon
Que los avances del pasado se vean amenazados por las fuerzas tradicionalistas de la derecha es un fenómeno de todos los tiempos que no debe alarmarnos. Pero si el puesto de la oposición, tanto en la discusión pública como en el Parlamento, terminase por ser el monopolio de un segundo partido reaccionario, no se podría conservar ninguna esperanza.
Friedrich Hayek
La verdad es que rara vez duermo en mi cama.
Jude Law
Casi todos deseo que tiene un hombre pobre es un delito punible.
Louis-Ferdinand Céline
Nuestras vidas empiezan a terminar el día que guardamos silencio sobre las cosas que importan.
Martin Luther King
Cuando el doctor escribe la receta nos mira una última vez para ver si pone una medicina de las caras o de las baratas.
Ramón Gómez de la Serna
La tribuna donde toman asiento los periodistas se ha convertido en el cuarto poder del estado.
Thomas Macaulay
Creo en los santos porque nunca me han prometido nada y no me han mentido.
Tita Merello
Se murió mi amigo bronco.
William Shakespeare