El hombre del presente desconfía de la razón y la juzga al través de la espontaneidad. No niega la razón, pero reprime y burla sus pretensiones de soberanía.
José Ortega y Gasset
Creo que los mayores bribones son los que hablan la mayor parte de su honestidad.
Anthony Trollope
¡Míralo galopar al fondo de los bosques!... ¡Qué importa, hermoso demonio! A tu merced me encuentro... ¡Tómame sobre la tierra ensordecido a pesar de todos sus ecos, bajo el cielo que ciega a pesar de sus astros de oro, camino exasperando mi fiebre y mi deseo, con el puñal del frío en pleno rostro.
Filippo Tommaso Marinetti
Me encantan estos momentos de calma antes de la tormenta. Me recuerdan a Beethoven.
Gary Leonard Oldman
No hay verdadera asociación sino entre hombres libres e iguales.
Giuseppe Mazzini
Antes de dar un consejo es preciso procurar que se lo acepte, o, más bien, que se lo desee.
Henri-Frédéric Amiel
El recordar una determinada imagen no es sino echar de menos un determinado instante, y las casas, los caminos, los paseos, desgraciadamente, son tan fugitivos como los años.
Marcel Proust
Será será una celebración cada regreso al hogar desembarcar en su muelle pasión y por un tiempo anclar.
Miguel Cantilo
No dejes que se vaya tu tren sin haberte subido nunca.
Pedro Amador López
El sabio nunca carecerá de alegría pues ella nacerá de sus propias virtudes.
Séneca
Toda esposa rica exige servidumbre -de su marido-; pues, en medio de sus riquezas, quiere ser la reina.
El progreso de la medicina nos depara el fin de aquella época liberal en la que el hombre aún podía morirse de lo que quería.
Stanisław Jerzy Lec
El momento de nuestra muerte no es el discurrir de toda la vida lo que veremos, como dicen, sino sólo una pequeña parte: los gestos de amor perdidos, la caricia no hecha, la comprensión no dada, esa inútil mala cara mantenida demasiado tiempo, esa terquedad alimentada sólo de sí misma.
Susanna Tamaro
La Patria se siente no tiene palabras que claro la expliquen las lenguas humanas.
Ventura Ruiz Aguilera
Está pronto a decir siempre tu opinión, y el ruin te evitará.
William Blake
El campo de batalla principal del bien no es el espacio abierto de una arena pública, sino el pequeño claro que hay en el corazón de cada uno.
Yann Martel