El hombre condenado a vivir con una mujer a quien no ama, siente las caricias de ésta como un irritante roce de cadenas.
José Ortega y Gasset
El amor como un vértigo, como un sacrificio, y como la última palabra de todos.
Alain-Fournier
Sólo una colectividad que se rija por el respeto a la vida humana, la tolerancia y la libertad puede sacar al mundo del cruel abismo en que los poderes políticos la conducen.
Aldous Huxley
Estoy harto de museos, esos cementerios de las artes.
Alphonse de Lamartine
No te preocupes por mí, ven todas las noches a la puerta del pasadizo, pues cada noche te daré nuevas noticias. Mi actividad es incansable, mi corazón y mi espíritu arden por defender la causa.
Charles Maturin
En ese mismo momento, cuando en verdad podíamos decir: Vano es el socorro del hombre, quiso Dios, para nuestra grande y dulcísima sorpresa, abatir la furia del mal, y al declinar la malignidad de éste, y aunque aún había un número infinito de enfermos, cada vez fueron muriendo menos.
Daniel Defoe
Yo robo, Yo engaño, Yo miento!
Eddie Guerrero
Nunca tengas miedo de tus lágrimas. Ningún cobarde llora. Sólo los hombres lloran. Además, hijo, las lágrimas siempre caen de rodillas.
Ermilo Abreu Gómez
Todo llega a tiempo al que puede aguardar.
François Rabelais
La emoción trágica, efectivamente, es una cara que mira en dos direcciones: hacia el terror y hacia la piedad, y ambos son fases de ella.
James Joyce
El mundo es mundo por su forma; por su fondo no es más que un átomo.
Joseph Joubert
Tu corazón es una bocina prohibida por las ordenanzas de tráfico.
Martín Adán
Todo viejo amor es un recuerdo agradable mientras no interviene la persona que lo inspiró.
Noel Clarasó
La diferencia entre paisaje y paisaje es poca, pero hay una gran diferencia entre los que lo miran.
Ralph Waldo Emerson
Las relaciones que están surgiendo entre civilizaciones variarán normalmente de lo distante a lo violento, situándose la mayoría de las veces entre ambos extremos.
Samuel Phillips Huntington
El poder que tiene el gobierno para meter a un hombre en la cárcel sin formular ninguna acusación conocida por la ley, y en especial para negarle el juicio de sus semejantes, es aborrecible en gran medida, y constituye el fundamento de todos los gobiernos totalitarios, ya sean nazis o comunistas.
Winston Churchill