La rebelión sentimental de las masas, el odio a los mejores, la escasez de éstos -he ahí la razón verdadera del gran fracaso hispánico.
José Ortega y Gasset
Si el siglo XIX fue un siglo de individualismo, se espera que este, el siglo XX, será el siglo del colectivismo y así el siglo del Estado...
Benito Mussolini
El ajedrez es una frivolidad primorosa.
Edgar Allan Poe
El tronco gime por la mordedura del acero, y su lamento se repite de árbol en árbol por todo el bosque, como si participaran de su dolor y comprendieran que el hacha se volverá contra ellos también.
Élisée Reclus
Tenemos tanta suerte de estar vivos.
Emilia Clarke
Iba a decir algo de Kant y lo olvidé... mmm... ah, sí ya me acordé: procuren olvidar todo acerca de Kant.
Horst Matthai Quelle
La profundidad debe ser ocultada. ¿Dónde? En la superficie.
Hugo von Hofmannsthal
Haz lo que hay que hacer.
Immanuel Kant
Para mí, la violencia es una consecuencia de la competencia, y la competencia es una consecuencia de la rivalidad y la comparación; y la rivalidad y la comparación son una consecuencia de una cultura de consumo en la que se nos educa para compararnos todo el tiempo con otros.
Jorge Bucay
La síntesis es la antorcha del genio.
José Ingenieros
¿Por qué, en campaña electoral, los partidos condicionan la libertad periodística?
Josep Cuní i Llaudet
Lo que había llegado a temer: el momento de abrir los ojos por la mañana. Porque una vez que los tenía abiertos, ya no podía volver a cerrarlos hasta por la noche.
Joyce Carol Oates
Hay que fijarse en los detalles. Ellos siembran nuestra vida de piedrecitas que nos guían.
Katherine Pancol
Por hermoso y gallardo que seáis, si una mujer os rechaza, no deduzcáis inmediatamente que ella posea una castidad inviolable; no se podría asegurar que el mozo de muletas deje de tener mayor suerte.
Michel de Montaigne
La Matemática es la emanación esencial del espíritu humano, una cosa que debe ser valorada en sí misma y para sí misma, como el arte o la poesía.
Oswald Veblen
¿Qué es un adulto? Un niño inflado por la edad.
Simone de Beauvoir