Que cada uno en su ley busque en paz su luz. Pascal tiene la certidumbre de que va a ser recompensado.
José Ortega y Gasset
La estabilidad de todos los regímenes se ve alterada por el poder corrosivo del tiempo.
Aristóteles
Después de cometer el error de sufrir un infortunio, el hombre talentoso siempre se recupera.
Ben Jonson
Resignarse es una cobardía, es el sentimiento que justifica el abandono de aquello por lo cual vale la pena luchar, es, de alguna manera, una indignidad.
Ernesto Sabato
Perdonamos fácilmente a quienes no podemos castigar.
Filippo Pananti
El que vive retirado dentro de su inteligencia y espíritu, vive en el paraíso.
Francis Beaumont
Nuestros órganos son los ministros de nuestros placeres.
Honoré de Balzac
Los que se enzarzan en una competencia de agresividad pierden su razón y, lo que es más evidente, su fuerza. El que está seguro de algo no tiene que levantar la voz ni exaltarse.
Julián Marías
¿Qué influencia puede ejercer sobre mí esta opinión vulgar? Esta opinión no nos afecta sino en razón de nuestra sensibilidad; pero si a fuerza de sabiduría y reflexión, logramos ahogar esta sensibilidad hasta el punto de no sentir sus efectos, incluso en las cosas que nos conciernen más directamente, resultará imposible que la opinión buena o mala de los otros, pueda influir en nuestra felicidad.
Marqués de Sade
Más vale una palabra a tiempo que cien a destiempo.
Miguel de Cervantes
Nunca creo que haber terminado un desnudo hasta creer que se puede pellizcar.
Pierre-Auguste Renoir
Si prestas, o pierdes el dinero o ganas un enemigo.
Proverbio Alemán
He visto menos personas más alocadas y menos reflexivas que el pobre Ramón Franco.
Ramón Franco
La alegría verdadera no ha de cesar ni volverse jamás contra ti.
Séneca
Cosa inicua es no tender la mano al caído.
Procurar comprender requiere consideración; procurar ser comprendido exige coraje.
Stephen Covey