La guerra fatiga pero no extenúa; es una función natural del organismo humano, para la cual se halla éste prevenido.
José Ortega y Gasset
Yo no digo lo que digo por estar en la oposición, sino que estoy en la oposición porque creo en lo que digo.
Carlos Gaviria Díaz
Aquel que sabe cuánto basta, siempre tiene bastante.
Confucio
Una película es un equilibrio continuo entre la literatura y la música. Se debe constantemente renunciar a las leyes psicológicas por las leyes musicales.
François Truffaut
El sitio donde más florece el optimismo es el manicomio.
Henri-Frédéric Amiel
LLeva libretas secretas garabateadas y páginas salvajamente escritas a máquina, para tu propio placer.
Jack Kerouac
El tacto es una forma de meterse cada uno en el espacio del otro.
John Berger
Contra la razón augusta, nada. Sobre el deber de dar empleo a las fuerzas que puso en la mente la naturaleza, nada. Ni rey sobre el derecho político, ni rey sobre la conciencia. Por encima del hombre, sólo el cielo.
José Martí
... y no hablan de lucha, sino de activididad culturalista conciliadora.
Lenin
La medida que toma la empresa es: como hemos actuado como hemos actuado, mañana no venimos a trabajar.
Marcelo Bielsa
El trabajo cansa. Eso prueba que el hombre no está hecho para trabajar.
Raymond Roger
Cualquier proyecto arquitectónico que hacemos toma por lo menos cuatro o cinco años, por lo que cada vez más existe una discrepancia entre la aceleración de la cultura y la lentitud de la arquitectura.
Rem Koolhaas
Dame tiempo, dame ganas y amaneceré bajo un sol de madrugadas descubriéndote.
Rosana
Las grandes empresas trasnacionales no solo atentan contra los interes genuinos de los países en desarrollo, sino que su acción avasalladora e incontrolada se da también en los paises industrializados donde se asientan.
Salvador Allende
¿Ya no anhelas venganza?... Y entonces te das cuenta de que ésa es la verdadera venganza, la única, la perfecta: ya no quieres saber nada de él, no le deseas nada malo ni nada bueno, ya no puede hacerte sufrir.
Sándor Márai
Más vale que haya, porque en este no hay.
W. C. Fields