Hombres de pequeña talla proyectaron sombras gigantescas.
José Narosky
Me encantan los premios. Y si se inventan uno para el tío que mejor ponga el termómetro, pues también quiero que sea mío, hombre. Los premios son el reconocimiento de algo que has hecho bien, y eso es bonito.
Alfredo Landa
Ni es bien que se muestre airado el que pocas fuerzas tiene.
Alonso de Barros
El espíritu olímpico no es ni la propiedad de una raza ni de una época.
Barón Pierre de Coubertin
Haz el bien, no lo sueñes todo el día.
Charles Kingsley
¿Las mujeres que he amado? Tuve la suerte de amar a la mujer más maravillosa que he conocido. Ella fue la poesía misma y el genio mismo. Desgraciadamente no supe amarla a ella sola, pues he sido siempre incapaz de amar a una sola mujer.
Diego Rivera
Existe algo mucho más escaso, fino y raro que el talento. Es el talento de reconocer a los talentosos.
Elbert Hubbard
Era el barco de los sueños para todos los demás, para mí, era un barco de esclavos, regresándome a los Estados Unidos en cadenas. Por fuera, era lo que toda chica bien educada debía ser. Por dentro, estaba gritando.
Gloria Stewart
Recibí atención médica gratuita.
J. K. Rowling
Así, los mismos procesos que nos permiten producir modelos útiles y estéticamente placenteros de nuestra experiencia pueden empobrecernos y limitarnos. La hipnosis es un ejemplo impactante de esto.
John Grinder
Inglaterra es un imperio, Alemania un país, una raza; Francia es una persona.
Jules Michelet
Una obra de arte nunca se termina, solo se abandona.
Leonardo da Vinci
Estoy muy acostumbrado a contrastes y más espíritu tengo en ellos que en las prosperidades; me ocurre siempre en éstas que después del buen tiempo viene el malo y en éste que ha de venir aquél.
Manuel Belgrano
Los juramentos de amor son como los votos de los maridos: se olvidan pasada la tormenta.
Noah Webster
Contacto del hombre con una civilización no antropomorfa ni humanoide nunca había sido, ni sería posible.
Stanisław Lem
El cuerpo humano no es más que apariencia, y esconde nuestra realidad. La realidad es el alma.
Victor Hugo