Para vivir hay que trabajar, ¿verdad? Y si no trabajás estás viviendo de garrón a costilla de alguien. Y la vida de parásito no es digna, pero tampoco podés vivir nada más que para trabajar. Así de sencillo. Porque lo más glorioso que tenés es la vida. Y eso, que es tan elemental es la cosa que más olvidamos, pero nos lo hace olvidar la cultura, el medio ambiente y sobre todo esa violencia de arrastre que tiene la sociedad de consumo y que parece que si no estamos subidos en ese tren nos vamos a morir.