El Chelsea miró hacia adelante y yo también. Yo sigo ganando cosas importantes y ellos... algo. Ganaron la FA Cup.
José Mourinho
Has venido a despertar mi alegría y felicidad, tengo tantas cosas que contar.
Amaia Montero
Aún tiene que probarse que la inteligencia tenga algún valor para la supervivencia.
Arthur C. Clarke
Observa, escucha, calla. Juzga poco, pregunta mucho.
Arturo Graf
Cualquiera que se familiarice completamente con la anatomía y la fisiología humanas observará como se incrementa su fe en Dios.
Averroes
Hablar de sueños es como hablar de películas, ya que el cine utiliza el lenguaje de los sueños: años pueden pasar en segundos y se puede saltar en un lugar a otro.
Federico Fellini
Los grandes acontecimientos no corresponden a nuestros momentos bulliciosos, sino a nuestros momentos de tranquilidad.
Friedrich Nietzsche
Un anciano es siempre un rey Lear.
Goethe
Porque se puede honrarlo lo mismo en un bosque, en un campo, o incluso contemplando la bóveda celeste como los antiguos. Mi Dios, el mío, es el Dios de Sócrates, de Franklin, de Voltaire y de Béranger.
Gustave Flaubert
Lo único peor a no tener vista es no tener visión.
Helen Keller
El éxito a veces produce acentuación del proyecto, y a veces produce exceso de valoración de uno mismo, y deseos de aspirar legítimamente a perspectivas mejores.
Marcelo Bielsa
Soy un sabio del boxeo, un científico del boxeo. Soy un maestro del baile, un verdadero artista del ring.
Muhammad Ali
Las figuras son los cauces de la expresión oral, como los gestos lo son de la expresión facial.
Ricardo García Damborenea
Para alcanzar las estrellas sonda el cisne la laguna; en el mar de los amores yo soy cisne y tú eres luna.
Salvador Rueda
Una mujer puede cambiar la trayectoria vital de un hombre.
Severo Ochoa
La mirada del espíritu no puede en parte alguna encontrar más resplandores ni más tinieblas, que en el hombre; no puede detenerse sobre cosa alguna ni más temible, ni más complicada, ni más misteriosa, ni más ilimitada. Hay un espectáculo más grandioso que el cielo, y éste es el interior de un alma.
Victor Hugo