Enseñar, que es lo más bello y honroso del mundo.
José Martí
No debe olvidarse nunca que las guerras más implacables no son nunca las guerras por cosas; son las guerras por la insensateces que han dicho de las cosas tales o cuales elocuentes idealismos; en otros términos, las guerras de religión.
Aldous Huxley
Nadie podrá decir que un nido calentito y dichoso dará de sí muy grandes personas. La inadaptación a lo imperfecto es lo que mejora al hombre.
Antonio Gala
Es la hermosura agradable ostentación del comenzar.
Baltasar Gracián
Vivir quiere decir soñar; ser sabio significa soñar apaciblemente.
Friedrich Schiller
Creo que la felicidad se halla al lado de una buena mujer. El toque está en saber dar con ella y en ser al mismo tiempo un hombre de bien. Doble y temerosa condición.
Gustave Flaubert
De poco sirve el conocimiento sin sabiduría, no hay sabiduría sin espiritualidad y la verdadera espiritualidad incluye siempre el servicio a los demás.
Isabel Allende
La mujer debe tener comprensión con el hombre e interesarse por las cosas de su marido. Porque es frecuente que a la mujer le interese mucho el bordado o el jersey que ha hecho, y a lo mejor su marido es un hombre de una gran categoría, y las cosas que hace su marido son de mucha importancia, pero a su mujer no le importa, no se interesa por ellas.
Jorge Loring Miró
La verdad en ciencia puede ser definida como la hipótesis de trabajo que mejor se ajusta para abrir el camino a la siguiente mejor ajustada.
Konrad Lorenz
Amor es el símbolo de la eternidad; confunde toda noción de tiempo; borra toda memoria de un principio, todo temor de un fin.
Madame de Staël
Las dichas que se ganan juzgo quimeras; sólo las que se pierden son verdaderas.
Manuel del Palacio
Quisiera que siempre fuera así -dijo él. -Siempre es sólo un momento -respondió ella.
Michael Ende
Frente al pelotón de fusilamiento: Me temo que ustedes no tienen intención de incluirme en su círculo de amistades.
Pedro Muñoz Seca
Tenía la conciencia limpia; no la usaba nunca.
Stanisław Lem
La naturaleza que ultraja su origen no tiene en sí freno que la sujete.
William Shakespeare
¿Por qué hay gente que se cambia de país? ¿Qué la empuja a desarraigarse y dejar todo lo que ha conocido por un desconocido más allá del horizonte? ¿Qué le hace estar dispuesta a escalar semejante Everest de formalidades que le hace sentirse como un mendigo? ¿Por qué de repente se atreve a entrar en una jungla foránea donde todo es nuevo, extraño y complicado? La respuesta es la misma en todo el mundo: la gente se cambia de país con la esperanza de encontrar una vida mejor.
Yann Martel