La paz viene como necesaria consecuencia del trabajo: pero el trabajo no se alimenta cuando no puede tener la esperanza de realizar y mejorar sus productos.
José Martí
(La honestidad) es muro contra golpes atrevidos, y freno de los ojos desenvueltos; es un delgado, transparente velo, que pone a su belleza el almasanta, y un sobrescrito y admirable sello de lo que escribe Dios en la conciencia.
Bartolomé Cairasco de Figueroa
En las vidas de todos nosotros hay días que desearíamos borrar del libro de nuestra existencia.
Elizabeth Gilbert
Es nuestro deseo siempre peregrino en las cosas de esta vida, y así con vana solicitud anda de unas en otras sin saber hallar patria ni descanso.
Francisco de Quevedo
La táctica y la diplomacia están bien en las relaciones internacionales y políticas, quizás hasta en los negocios; en la ciencia sólo los hechos.
Hans Jürgen Eysenck
Pero, mi querido amigo, debo confesarte que, desde que mi pensamiento ha cambiado, ya no existen para mí palabras ambiguas ni dichos: cada palabra tiene decenas, centenares de significados. Y ahí empieza lo que temes... La magia.
Hermann Hesse
El descubrimiento de un nuevo plato contribuye más a la felicidad del género humano que el descubrimiento de una nueva estrella.
Jean Anthelme Brillat-Savarin
Tener hijos es nuestro mayor deseo, pero al hacerlo engendramos a nuestros mayores críticos.
Kate Beckinsale
Que tu verso sea la buena ventura esparcida al viento crispado de la mañana que va floreciendo menta y tomillo... Y todo lo demás es literatura.
Paul Verlaine
Yo amé a mi hijo desde el momento que abrió los ojos hasta el momento que tú se los cerraste.
Peter O'Toole
No sabía lo que tenía en mí. Hay algo más para nosotros que no nos damos cuenta. La vida es mucho más grande, inmensa, alta y amplia de lo que nos permitimos pensar. Somos capaces de mucho más de lo que creemos.
Queen Latifah
Los líderes no nacen ni se hacen, sino que se hacen a sí mismos: el liderazgo es la consecuencia de las elecciones.
Stephen Covey
Una buena idea es como un yo-yo que puede ir hasta el final de su cadena, pero no morir allí, sino que sólo duerme. Eventualmente se retrocede hasta en la palma de su mano.
Stephen King
Ordeña la vaca que tienes delante. ¿Por qué ir tras la que huye?
Teócrito
¡Cuántas cosas extravagantes ha hecho decir el afán de decir cosas nuevas!.
Voltaire
Para la muerte y para el amor, para las miserias que creemos grandezas, la Naturaleza tiene el mismo gesto dulce, la misma mirada candorosa de Volvoreta, la misma misteriosa tranquilidad.
Wenceslao Fernández Flórez