De amar las glorias pasadas, se sacan fuerzas para adquirir las glorias nuevas.
José Martí
Con el fin de disfrutar de los inestimables beneficios que la libertad de prensa asegura, son necesarios los inevitables males que crea.
Alexis de Tocqueville
Cuando alguien tiene la humildad de escuchar -primitivo e indispensable signo de inteligencia-, es capaz de aprender algo de casi todo el mundo.
Begoña Aranguren
Si no hubiese sido Alejandro, querría haber sido Diógenes.
El Magno Alejandro III
Ningún mortal es dichoso hasta el fin; ninguno ha habido ahora que no conozca el dolor.
Eurípides
Los filósofos establecen leyes y normas imaginarias para utópicas comunidades humanas; sus razonamientos son como las estrellas, que dan muy poca luz, porque están muy altas.
Francis Bacon
¿No se siente menoscabada por ser la única mujer entre todos los hombres del gabinete? No lo sé. Nunca intenté ser un hombre.
Golda Meir
Cuando alimenté a los pobres me llamaron santo; pero cuando pregunté por qué hay gente pobre me llamaron comunista.
Hélder Câmara
El horror de aquel espectáculo, la ignorancia de los circunstantes sobre cómo había acaecido la desgracia y, ante todo, el tremendo fenómeno que tenía ante él, dejaron al príncipe sin habla.
Horace Walpole
La cura para todo es siempre agua salada: el sudor, las lágrimas o el mar.
Karen Blixen
No busco tomar el dinero y hacer un racimo de cosas inmediatas. Queremos continuar buscando en el talento adquirido tal como lo hemos venido haciendo en este último tiempo sólo aquello que tenga algún sentido, entonces seguramente iremos adelante y lo haremos.
Mark Zuckerberg
Hablando del rey de Roma, por la puerta asoma.
Proverbio
También cooperan las lecturas reconfortantes, el contacto con la naturaleza y atender a las cinco fuentes básicas de energía: alimentación sana, respiración correcta, descanso adecuado, sueño profundo y reparador y actitudes mentales sanas.
Ramiro A. Calle
Eres de alguna forma como un consolador, me explico: eres perfecta en la ejecución, pero tremendamente fría en el sentimiento.
Risto Mejide
Besé sus ojos, sus labios, mi boca bajó a lo largo de su pecho y rozó el ombligo infantil, el bello animal, el sexo, donde su corazón latía a golpecitos; su olor, su calor me emborrachaban y sentí que mi vida me abandonaba, mi vieja vida con sus preocupaciones, sus fatigas, sus recuerdos gastados.
Simone de Beauvoir
No hay quien sea enteramente inaccesible a la adulación, porque el hombre mismo que manifestase aborrecerla, en alabándole de esto, es adulado con placer suyo.
William Shakespeare