Ámese al hombre entusiasta y desinteresado.
José Martí
Los comerciantes del mismo rubro rara vez se reúnen, incluso para entretenimiento y diversión, pero la conversación termina en una conspiración contra el público, o en alguna estratagema para aumentar los precios.
Adam Smith
El pergeñar de la verdad lamenta la destreza de la mentira.
Alejandro Lanús
Y volver a ver San Sebastián en el siglo XXVI, desde mi nave espacial.
Amaia Montero
Hay que buscar el buen equilibrio en el movimiento y no en la quietud.
Bruce Lee
Su Constitución es un monumento: es usted el legislador del buen sentido bajo las formas de la ciencia.
Domingo Faustino Sarmiento
El conocimiento es un arma, Jon. Aseguraos de ir bien armado antes de entrar en combate.
George R. R. Martin
Pequeñas cosas parecen nada, pero dan la paz, como las praderas de flores que parecen poco, pero todas juntas llenan el aire de perfume.
Georges Bernanos
Un hombre puede se puede equivocar muchas veces, pero no se convierte en un fracaso hasta que empiece a culpar a un tercero por sus propios errores.
John Burroughs
Cualquier estudiante de Ciencias, sobre todo si ya no es de los más jóvenes, se dará cuenta de que tiene mucho que aprender y también que tiene que desechar gran parte de lo aprendido con anterioridad.
John Herschel
La humanidad, la educación y la libertad. Son bienes preciosos que nunca se pagan demasiado caro, con la sangre, la inteligencia y la dignidad humanas.
Karl Kraus
Recogéis a un perro que anda muerto de hambre, lo engordáis y no os morderá. Esa es la diferencia más notable que hay entre un perro y un hombre.
Mark Twain
Y no todos los delitos son iguales. No es lo mismo quien roba para comer que quien lo hace teniéndolo todo para tener aún más. Ni es lo mismo el robo privado que el robopúblico. El trabajador que roba a su empresa estafa al propietario o propietarios. Quien roba en la Administración pública roba a todos los españoles. El castigo no debe ser igual.
Miguel Ángel Revilla
No es poeta aquel que no ha sentido la tentación de destruir o crear otro lenguaje.
Octavio Paz
¡Y esos ojos! Contemplarlos es como sumergir la mirada en algo profundo, angustiosamente abisal. Con su brillante negrura, esos ojos parecen no decir nada y expresar, a la vez, lo inexpresable, a tal punto resultan conocidos y desconocidos al mismo tiempo.
Robert Walser
Cuando hablábamos de los intentos de infundir en el prisionero ánimo para superar su situación, decíamos que había que mostrarle algo que le hiciera pensar en el porvenir. Había que recordarle que la vida todavía le estaba esperando, que un ser humano aguardaba a que él regresara. Pero, ¿Y después de la liberación? Algunos se encontraron con que nadie les esperaba.
Viktor Frankl