¡Qué pena, Florentino!
José María García
Todos somos instrumentos del cielo. Nuestro trabajo no es un designio sino un destino.
Edward Bulwer-Lytton
Cuando un hombre rebaja su talento únicamente para ponerse al nivel del lector, comete un pecado mortal que éste no le perdonará nunca, suponiendo, por supuesto, que se dé cuenta de ello. Puede uno decirle al hombre cosas atroces, pero enalteciendo su vanidad.
Friedrich Nietzsche
La verdadera amistad es una planta de desarrollo lento.
George Washington
Las pirámides son el mejor ejemplo de que, en cualquier tiempo y lugar, los obreros tienden a trabajar menos.
Georges Duhamel
Una relación sin querellas es aburrida, y una relación con demasiadas querellas es tóxica. Lo deseable es que la relación tenga un grado óptimo de conflictos.
Gregory Bateson
La libertad y la fraternidad son palabras, mientras la igualdad es un hecho. La igualdad debe ser la gran fórmula humana.
Henri Barbusse
El amor que nace repentinamente más tarda en irse.
Jean de la Bruyere
Muchos jóvenes se afanan por ideas y conceptos que tendrán en veinte años.
Jean-Paul Sartre
¿El camino que se elige es siempre el correcto? Lo correcto está en la elección, no en el acierto.
Jorge Bucay
La política es el arte de inventar un recurso a cada nuevo recurso de los contrarios, de convertir los reveses en fortuna; de adecuarse al momento presente, sin que la adecuación cueste el sacrificio, o la merma importante del ideal que se persigue; de cejar para tomar empuje; de caer sobre el enemigo, antes de que tenga sus ejércitos en fila, y su batalla preparada.
José Martí
Camaradas, el capitalismo es la explotación del hombre por el hombre. El sindicalismo es lo contrario.
Michel Colucci
La libertad, la moralidad y la dignidad humana del individuo consisten precisamente en que haga el bien no porque esté forzado a hacerlo, sino porque libremente lo conciba, lo quiera y lo ame.
Mijaíl Bakunin
Pero, quizás esto no fuera importante, pues ¿qué puede hacer un pequeño gorrión para contravenir el curso de la historia?
Santiago Posteguillo
Amo a todas las religiones, pero estoy enamorada de la mía.
Teresa de Calcuta
Era el hijo menor, y la tradición familiar mandaba a los hijos menores a una iglesia u otra, donde no pudieran hacer mucho daño en el aspecto físico. Pero el exceso de lectura se había cobrado su precio. William descubrió que ahora rezar le parecía una forma sofisticada de suplicarle a las tormentas.
Terry Pratchett