O te falta juicio, o te sobra amor.
José María de Pereda
Si tu única herramienta es un martillo, tiendes a tratar cada problema como si fuera un clavo.
Abraham Maslow
Es el hablar efecto grande de la racionalidad, que quien no discurre no conversa.
Baltasar Gracián
Yo nací anoche, cuando le conocí a usted. No tengo pasado, sólo futuro.
Glenn Ford
La esencia misma de la literatura es el conflicto entre la emoción y el intelecto, entre la vida y la muerte. Cuando la literatura se convierte en demasiado intelectual - cuando comienza a ignorar las pasiones, las emociones - se vuelve estéril y sin sustancia.
Isaac Bashevis Singer
Creo que hay mucha gente que es capaz de buscar más allá de lo que se le trata de imponer en los medios de comunicación. Y que siempre quedan rendijas por donde ofrecer otra sensibilidad, otra música; en ésa estoy yo.
Ismael Serrano
Lástima que la prisa nunca sea elegante.
José Ángel Buesa
¡Soltero soy, vive Dios!
Juan Ruiz de Alarcón
Diga lo que diga, el Tribunal Supremo de Justicia y la Sala Constitucional, Nosotros los Venezolanos si sabemos lo que dice nuestra constitución.
María Corina Machado
Algo había muerto en cada uno de nosotros y lo que había muerto era la esperanza.
Oscar Wilde
Ninguna teoría de la transformación político-social del mundo consigue siquiera conmoverme si no parte de una comprensión del hombre y de la mujer en cuanto seres hacedores de Historia y hechos por ella, seres de la decisión, de la ruptura, de la opción.
Paulo Freire
Antes una carrera profesional estallaba a partir de los cuarenta años, hoy empieza a decaer a esa edad.
Raimon Samsó
No es nuestra ignorancia, la naturaleza posee la probabilidad como algo intrínseco a ella.
Richard Feynman
En las condiciones presentes, la única vía hacia el cambio del aparato ideológico-político que sostiene al régimen capitalista es la creación de una nueva correlación de fuerzas por el camino de la lucha política, social y cultural.
Santiago Carrillo
Está firme a mi lado, constancia; pon un fuerte maro entre mi corazón y mi lengua. Yo tengo el ánimo de un hombre, pero la voluntad de una mujer.
William Shakespeare
¿Por qué no hablas? -preguntó-. ¿Por qué estás tan callado? Es una crueldad de tu parte. Tironeó la cortina con gesto caprichoso. - ¿No te parece que es una vista hermosísima? - Sí. Es hermosísima. Pero yo estaba pensando en lo hermosa que eres tú.
Yasunari Kawabata