Gran libro es la vejez. ¡Lástima que el hombre tenga que morirse cuando comienza a leerlo con provecho!
José María de Pereda
Al acercarse Emily a las playas de Italia comenzó a distinguir la riqueza y la variedad de colores del paisaje: las colinas púrpura, ramas de pinos y cipreses, dando sombra a magníficas mansiones, y ciudades asomando entre viñedos y plantaciones.
Ann Radcliffe
Y por temor al difunto.
Anónimo
Cada vez que alguien despierta un deseo en otro se enciende el motor que pone en marcha el mundo, se desata una energía a la que es inútil resistirse.
Antonio Gala
El que quiera medrar, levántese a las cinco; el que ha medrado puede dormir hasta las siete; el que no tiene ambición de medrar puede dormir hasta las once.
Gabriel Harvey
Afortunadamente había comprado uno de esos abrigos de pelo de camello llamados machlah que cubren a un hombre desde la espalda hasta los pies; con mi barba ya larga y un pañuelo enrollado alrededor de la cabeza, el disfraz estaba completo.
Gérard de Nerval
El amor es un caos de luz y de tinieblas; la mujer, una amalgama de perjurios y ternura; el hombre, un abismo de grandeza y pequeñez; la vida, en fin, puede compararse a una larga cadena con eslabones de hierro y de oro.
Gustavo Adolfo Bécquer
A mí me gusta ganar siempre.
Javier Gutiérrez
Hemos roto algunas barreras entre nosotros, lo cual tuvimos que hacer porque teníamos dos grandes egos, dos artistas individuales y con amor las sobrepasamos.
John Lennon
En la historia de su sociedad solo vive el que deja rastros en las cosas o en los espíritus.
José Ingenieros
Entre las marcas y las palabras no existe la diferencia de la observación y la autoridad aceptada, o de lo verificable y la tradición. Por doquier existe un mismo juego, el del signo y lo similar y por ello la naturaleza y el verbo pueden entrecruzarse infinitamente, formando, para quien sabe leer, un gran texto único.
Michel Foucault
No existe pasión más poderosa que la pasión de la pereza.
Samuel Beckett
Hasta donde sabemos ninguna clase en forma duradera mantener el Poder del Estado sin ejercer al mismo tiempo su hegemonía sobre y en los aparatos ideológicos de Estado.
Santiago Carrillo
La aflicción de nuestros amigos nos induce a amarlos más.
Séneca
Fácilmente estará contento y sosegado el que, de verdad, tiene la conciencia limpia.
Tomás de Kempis
Por eso consciente de lo que les esperaba ambiciones, amores, desgarradora soledad en lugares sin aliciente-, se preguntaba tantas veces porqué tendrían que crecer y perder todo aquello.
Virginia Woolf