Si los GAL hubieran tenido éxito, no estaríamos en el momento actual.
José María Aznar
Justo cuando uno descubre que sus padres tenían razón, sus hijos empiezan a decirle que uno está equivocado.
Aldo Camarota
Yo no sé lo que me pasa cada vez que considero de que estás viva en el mundo y ya para mi te has muerto.
Anónimo
El exceso es el veneno de la razón.
Francisco de Quevedo
Claro que lo entiendo. Incluso un niño de cuatro años podría entenderlo. ¡Que me traigan un niño de cuatro años!
Groucho Marx
En el apocado no encontrarás al honesto ni al honrado, sino al interesado.
Ismael Díaz Lázaro
No creo en la función social de los escritores.
Jean Giono
La ciencia misma nos confirma la creación del mundo por Dios. Es una verdad religiosa confirmada por las leyes de la Física.
Jorge Loring Miró
Nos hallamos en los principios de la senda colocada frente a nuestros ojos, y es necesario recorrerla hasta el fin, en todas sus escabrosidades, a costa de todos los sacrificios, como corresponde a nuestra historia y a nuestros antecedentes nunca desmentidos ni manchados.
Leandro Alem
Yo nunca usé el nombre GNU. Linux nunca fue un proyecto de la Free Software Foundation, y la FSF jamás tuvo nada que ver con é
Linus Torvalds
Mejor comer pan de mendigo con quienes amamos vivir, que llevar la culpa consigo y probar su sangre en rico festín.
Mahabharata
Lo sorprendente es que me ha tocado defender los valores clásicos de la izquierda, lo cual es surrealista.
Mariano Rajoy
Amor es el intercambio de dos fantasías y el contacto de dos egoísmos.
Paul Auguez
Debes estar por encima de tus sentimientos. No soy yo quien te lo exige: es la vida. De lo contrario los sentimientos te arrastrarán. Te arrastrarán al mar y desaparecerás para siempre.
Philip Roth
Para conocer al hombre basta estudiarse a sí mismo; para conocer a los hombres se precisa vivir en medio de ellos.
Stendhal
La disciplina representa la segunda creación. Es la ejecución, el hacer que ocurra algo, el sacrificio que supone hacer lo que haga falta para realizar esa visión.
Stephen Covey