Mi pedagogía siempre se reducía a dos palabras: amor y provocación.
José Luis Sampedro
Y en el momento que vi tu cara buscando mi cara, la madrugada del 20 de enero saliendo del tren; me pregunté que sería sentir el resto de mi vida, y desde entonces te quiero, te adoro y te vuelvo a querer.
Amaia Montero
En el punto extremo del futuro está la muerte, por supuesto.
Archie Randolph Ammons
Donde todos sirven para todo, nadie sirve para nada.
Concepción Arenal
La mejor forma de averiguar si puedes confiar en alguien es confiar en él.
Ernest Hemingway
Ha llegado la hora de la mujer que comparte una causa pública y ha muerto la hora de la mujer como valor inerte y numérico dentro de la sociedad.
Eva Perón
¿No se ha admitido con un buen argumento que ni el frío ni el calor existen en el agua, puesto que ésta le parece cálida a una mano y fría a otra?
George Berkeley
Una interpretación definitiva parece ser una contradicción en sí misma.
Hans-Georg Gadamer
Mi abuela decía que no debemos ser esclavos de la prisa.
Isabel Allende
Más vale una paz relativa que una guerra ganada.
María Teresa I de Austria
En la razón sólo entrarán las dudas que tengan llave.
Mario Benedetti
Yo he cambiado la música cuatro o cinco veces. ¿Qué ha hecho usted de importancia aparte de ser blanca?
Miles Davis
Si quieres tener un amigo en el paddock, tráete a tu perro.
Sebastian Vettel
Se metió entre lágrimas, en una conversación calentada por su móvil.
Teri Hatcher
El orden que imagina nuestra mente es como una red, o una escalera, que se construye para llegar hasta algo. Pero después hay que arrojar la escalera, porque se descubre que, aunque haya servido, carecía de sentido.
Umberto Eco
Las oscilaciones salvajes en los precios en parte tienen más que ver con el comportamiento lemmings de los inversores institucionales que con los resultados obtenidos por la compañía.
Warren Buffett