Menos fumar y más leer.
José Luis Rodríguez Zapatero
¡Abajo con Los Dukes de Hazzard!
Alec Baldwin
No existen sueños imposibles. Mientras se destierre del corazón toda gana de fracasar.
Arcángel
Dos mil no es nada.
Augusto Pinochet
No envidio ninguna cualidad de la mente o el intelecto en los demás, ni el genio, el poder, el ingenio, ni la fantasía, pero, si tengo que elegir la que sería más deliciosa, y según creo, más útil para mí, yo preferiría una firme creencia religiosa más que todas las demás bendiciones.
Humphry Davy
Me preparé toda mi vida para gobernar la Argentina.
Jorge Omar Sobisch
Fueron reales, pero de tanto contarlos se hicieron leyenda. O al revés: fueron leyenda y de tanto contarlos se volvieron verdad. Es lo de menos.
Laura Restrepo
No pinteis el nacionalismo de rojo.
Lenin
Paréceme, que no hay refrán que no sea verdadero, porque todos son sentencias sacadas de la mesma experiencia, madre de las ciencias todas.
Miguel de Cervantes
Por más que vaya a los mismos lugares y encuentre a las mismas personas, no será lo mismo.
Nicholas Sparks
La ética de que hablo es la que se sabe afrontada en la manifestación discriminatoria de raza, género, clase. Es por esta ética inseparable de la práctica educativa, no importa si trabajamos con niños, jóvenes o adultos, por la que debemos luchar.
Paulo Freire
La tortura ha desaparecido del Código. Cosa diferente es que desaparezca de las costumbres.
Rafael Barrett
El pensamiento no es una actividadespontánea más que en los pensadores por vocación.
Ramiro de Maeztu
Pocas cosas son imposibles a la diligencia y a la destreza.
Samuel Johnson
El narrador de mis libros es el hombre corriente. El grano de arena en la Historia. Aquel a quien nunca se pregunta, ese que desaparece sin dejar rastro, llevándose sus secretos a la tumba. Hablo de aquellos que no tienen voz. Los oigo, los escucho, los comprendo. La calle es para mí un coro, una sinfonía. Es infinitamente triste cómo todo se puede decir, susurrar y gritar en la nada.
Svetlana Alexijevich
La casa de mi vecino dos puertas tiene a dos calles: cuando el hambre entra por una, por otra la virtud sale.
Ventura Ruiz Aguilera