La tragedia de la vejez no consiste en ser viejo, sino en que aún se es joven.
José Luis Coll
Aún tiene que probarse que la inteligencia tenga algún valor para la supervivencia.
Arthur C. Clarke
Nadie es libre. Hasta los pájaros están encadenados al cielo.
Bob Dylan
Ponte como meta la luna, porque incluso si fallas llegarás alto.
Carmen Posadas
Yo contribuyo a la circulación de la riqueza como una esponja a la circulación del agua.
Clarín
Chau, amor mío, pero el desencanto puede ser tan fuerte por quererte tanto que ni aún la muerte pueda ahogar el llanto de mi soledad.
Eladia Blázquez
Por favor, Dios, no me falles.
Felix Baumgartner
Demasiado tiempo me debatí en la añoranza, con la mirada clavada en la lejanía, demasiado tiempo permanecí en la soledad, así que ya no se callar.
Friedrich Nietzsche
Hay sonrisas que no son de felicidad, sino de un modo de llorar con bondad.
Gabriela Mistral
Cuando pasa el tiempo todo lo real adopta un aspecto de ficción.
Javier Marías
El impacto y el dolor de una pesadilla puede ser mucho mayor que el de un puñetazo.
John Katzenbach
Si un hombre aspira a vivir una vida más amorosa y espiritual, su primera decisión debería ser la de abstenerse de matar y comer animales.
León Tolstói
La serenidad es el gran y verdadero antídoto contra la angustia y el temor, y hoy, la habitación del hombre debe propiciarla. En mis proyectos y en mis obras no ha sido otro mi constante afán, pero hay que cuidar que no la ahuyente una indiscriminada paleta de colores. Al arquitecto le toca anunciar en su obra el evangelio de la serenidad.
Luis Barragán
Con ustedes, el torero.
Marcelo Araujo
Era consciente de que pertenecía al público, pero no por mi físico o por mi belleza, sino porque nunca antes había pertenecido a nadie.
Marilyn Monroe
La naturaleza del romanticismo es la incertidumbre.
Oscar Wilde