La intensa cultura no entibia a los visionarios: su vida entera es una fe en acción.
José Ingenieros
Creo que podemos cumplir la promesa de nuestros fundadores, la idea de que, si una persona está dispuesta a trabajar duro, no importa de dónde venga ni qué aspecto tenga... No importa que sea negro, blanco, hispano, asiático, indio americano, joven, viejo, pobre, rico, capacitado, discapacitado, gay o heterosexual; en Estados Unidos, si está dispuesto a esforzarse, puede conseguir lo que sea.
Barack Obama
Envejecer es todavía el único medio que se ha encontrado para vivir mucho tiempo.
Charles Augustin Sainte-Beuve
Es imposible que un príncipe pueda ocultar sus defectos a los ojos del pueblo.
Federico II
La felicidad consiste en la ignorancia de la verdad.
Giacomo Leopardi
Adoro el arte, cuando estoy solo con mis notas, los latidos de mi corazón y las lágrimas caen, mi emoción y placer son inmensos.
Giuseppe Verdi
El ajedrez es prueba de inteligencia.
Goethe
Hermoso es hermoso.
Héctor Veira
No hables de afecto perdido, el afecto nunca es en vano.
Henry Wadsworth Longfellow
Nunca voy a entender por qué cocinan en televisión. No puedo olerlo. No puedo comerlo. No puedo saborearlo. Al final del programa lo sostienen ante la cámara, "Bien, aquí está. No puedes servirte nada. Gracias por mirarnos.
Jerry Seinfeld
El programa de la vida feliz apenas ha variado a lo largo de la vida humana.
José Ortega y Gasset
Yo no creo en la persona que no tiene sentido del humor, se comunica más con el sentido del humor, se ama más con el sentido del humor y se consiguen más cosas con el sentido del humor.
Patricia Conde
El silencio que acepta al mérito como la cosa más natural del mundo, es el más resonante aplauso.
Ralph Waldo Emerson
Cuando pasas de 10 personas a 100, no sabes quien es quien. En ese momento empiezas a crecer, para tomar ventaja de la escala.
Sergey Brin
Más valor arguye muchas veces el vivir que el morir.
Vittorio Alfieri
El amor es la más fuerte de las pasiones, porque ataca al mismo tiempo a la cabeza, al cuerpo y al corazón.
Voltaire