Las personas envidiosas son personas que siempre quieren opacar a los demás.
José Ingenieros
Nosotros los hombres somos quienes nos esforzamos en poner en el amor un valor infinito. La culpa no es ciertamente de las mujeres.
Anatole France
Al que merece, desengaños; al que no, confites. Esta es la lógica española. Todo al revés; el país de los viceversas...
Benito Pérez Galdós
Amargas son las raíces del estudio, pero los frutos son dulces.
Catón
Amor brilla en los ojos de mi amada, y se torna gentil cuando ella mira: donde pasa, todo hombre a verla gira y a quien ve tiembla el alma enamorada.
Dante Alighieri
La edad se me marchita Noodles. Los dos hemos envejecido. Nos quedan los recuerdos, nada más.
Elizabeth McGovern
Algunas personas oyen su voz interior y viven solo de lo que escuchan. Esas personas se vuelven locas o se convierten en leyenda.
Gordon Tootoosis
Los postulados son definiciones disfrazadas.
Henri Poincaré
La educación no es la simple adquisición de conocimientos, ni coleccionar y correlacionar datos, sino ver el significado de la vida como un todo. Pero el todo no se puede entender desde un solo punto de vista, que es lo que intentan hacer los gobiernos, las religiones organizadas y los partidos autoritarios.
Jiddu Krishnamurti
La función capital del hombre mediocre es la paciencia imitativa; la del hombre superior es la imaginación creadora.
Ahora es el turno del ofendido, ahora es la oportunidad de los excluidos, los marginados, los auténticos demócratas.
Mauricio Funes
Cuando alguien muere, nada te prepara para el silencio de una casa vacía.
Michael Caine
Hay un impulso fundamental en el mundo: el deseo de parecer importante.
Noel Clarasó
Pequeños actos amables, pequeñas cortesías, pequeñas consideraciones, pequeña benevolencia, cuando se practican habitualmente, dan mayor encanto al carácter que grandes conferencias, oratoria, discursos y exhibición de talentos desde el estrado.
Swami Sivananda
La adversidad es escuela de la mente.
Talmud
La muerte consiste en la separación de los elementos componentes del hombre: alma y cuerpo.
Virgilio Olano