Todos, al nacer, reciben como herencia de la especie los elementos para adquirir una personalidad específica.
José Ingenieros
Los que escriben con claridad tienen lectores; los que escriben oscuramente tienen comentaristas.
Albert Camus
La fotografía es el medio adecuado para recrear el ahora, el mundo vivo de nuestros días.
Berenice Abbott
Tome lo mejor de cada pensamiento, no piense si es correcto o no, no esté a favor ni en contra.
Bruce Lee
No estaría exagerando si dijera que si toda la bebida de licores fermentados fuera abolida, todo tipo de delincuencia pasaría a un cuarto de su valor actual, y el tono del sentimiento moral en el orden más bajo podría ser por tiempo indefinido elevado.
Charles Buxton
Al mundo le falta un tornillo que venga un mecánico... ¿Para qué, che viejo? Para ver si lo puede arreglar.
Enrique Cadícamo
Lo único que quiero para mi entierro es no ser enterrado vivo.
Felipe Stanhope de Chesterfield
Por amor a Dios y al prójimo, por amor a la justicia, el cristiano debe ser justo también en el decir, en un mundo en que tanto se maltrata con las palabras.
Francisco Fernández-Carvajal
Fácilmente sigue la hija las huellas de su madre.
François Rabelais
A un buen hombre sentado a comer a la mesa, ninguna cosa debe venir a molestarle.
Joseph Berchoux
No somos nosotros los que escogemos nuestras aptitudes y talentos; nacemos con ellos, y no conviene paralizarlos porque no nos gusten.
Louisa May Alcott
Que la amistad, junto con el bien, crezcan como la sombra de la noche hasta que se apague el sol de la vida.
Ludwig van Beethoven
Nosotros no tenemos el derecho de equivocarnos.
Mauricio Funes
Las obras de conocimiento deben ser libres, no hay excusas para que no sea así.
Richard Stallman
Los problemas de la vida son diferentes para cada uno, y cada uno tiene necesidad de un medio diferente para resolver sus problemas. Por consiguiente tenemos que crear nuestro propio método. Si se imita, se cae en el error. Hay que crear por sí mismo.
Taisen Deshimaru
Siempre he visto en mi Dios harto mayores y más crecidas muestras de amor de lo que yo he sabido pedir ni desear.
Teresa de Jesús