Su personalidad es todo brillo y arista: Firmeza y luz, como cristal de roca, breves palabras que sintetizan su definición perfecta.
José Ingenieros
Aquellos días de los primeros combates de ajedrez, el tablero me seducía como quizá no me haya vuelto a seducir posteriormente. Es raro el ajedrecista principiante que no haya vivido un periodo así de atracción pasional por el tablero.
Aleksandr Kótov
Las democracias observan más cuidadosamente las manos que las mentes de quiénes las gobiernan.
Alphonse de Lamartine
Las victorias de los pueblos siempre son debidas a la inteligencia de los generales y al valor de los soldados; y las derrotas a la fatalidad.
Anatole France
Yo estaba asombrado por el efecto que mi aterrizaje con éxito en Francia tuvo sobre las naciones del mundo. Para mí, fue como si una cerilla encendiera una hoguera.
Charles Lindbergh
Sabes lo que quieres hacer a continuación pero no recuerdas lo que acabas de hacer.
Guy Pearce
Si eres bueno en algo jamás lo hagas gratis.
Heath Ledger
¿Quién es el hombre bueno? Aquel que obedece a sus padres y acata las leyes humanas y divinas.
Horacio
Es muy difícil derrotar a un programa de investigación que esté defendido por científicos imaginativos y de talento.
Imre Lakatos
Mi hogar es cualquier lugar donde esté con los míos, un lugar tranquilo, un lugar no violento.
Johnny Depp
La opinión pública está influida por los medios de comunicación y los medios están en manos de quienes mandan y los que mandan favorecen a los que dicen lo que a ellos les conviene y borran todo lo que no les conviene. Así que la opinión pública es, sobre todo, opinión mediática.
José Luis Sampedro
Si una persona se aferra a su pasado muere un poco cada día y yo sé que soy de las que prefieren vivir.
Juliette Lewis
El placer de leer todo se duplica cuando uno vive con alguien que comparte los mismos libros.
Katherine Mansfield
Ningún artista es nunca morboso. El artista puede expresarlo todo.
Oscar Wilde
Nadie es eternamente perfecto.
Rafael Nadal
La constitución no define ni determina cuál es el lenguaje revolucionario y cuál no, y por tanto, no puede condenar este o el otro. Pero si determinara, ¿nos hacéis tan tontos que no lo tuviéramos en cuenta?
Samuel Fielden