El viento no escucha. No escuchan las piedras, pero hay que hablar, comunicar, con las piedras, con el viento.
José Hierro
Hizo la mamá de todas, la de silencio, párese y aplauda... la de asterisco.
Alfonso Lanzagorta
..., el odio surge tambén del simple testimonio, como lo vemos en los turcos contra judíos y cristianos, en los judíos contra turcos y cristianos, en los cristianos contra judíos y turcos, etc. ¡Cuán ignorante es, en efecto, la gran masa de todos éstos acerca de la religión y las costumbres de los otros!
Baruch Spinoza
Nueve hombres de cada diez son suicidas.
Benjamin Franklin
La conciencia es una condición del ser.
Carl Gustav Jung
Más grande que el amor a la libertad, es el odio a quien te la quita.
Ezra Pound
La sociedad está cambiando de piel: no se va a disgregar por causa de ese fenómeno; muy por el contrario es su propia vida la que lleva a esos viejos envoltorios a deshacerse.
Georges Duby
Todo nuestro conocimiento comienza con la experiencia, lo cual no prueba que todo derive de la experiencia.
Immanuel Kant
Adivinar es un deber de los que pretenden dirigir.
José Martí
El radio ya ha dejado de ser un elemento nuevo, ya tiene más de veinte años, pero las condiciones de su descubrimiento fueron de alguna manera peculiares.
Marie Curie
Creo que los arquitectos deberían convertirse en algo mucho más político, más antropológico y más económico.
Rem Koolhaas
Si eres muy apasionado parece que lo lógico es ver los frutos de la misma, y los frutos son niños.
Roman Polanski
Si quieres verme caer del cielo tendrás que cortar el aire.
Rosana
Si la atacamos todos, nos obstaculizamos y ninguno de nosotros se la lleva. Así que, vamos a por las amigas y nos ignoran, porque a nadie le gusta ser el segundo plato. Pero y ¿si nadie va a por la rubia? No nos obstaculizamos y no ofendemos a las otras chicas. Victoria asegurada. Y todos echaríamos un casquete.
Russell Crowe
El cuerpo de una mujer mayor, a diferencia del cuerpo de un hombre viejo, se entiende como un cuerpo que no permite exhibición, ofrecimiento ni desvelamiento.
Susan Sontag
No hay que menester alas para ir a buscar a Dios, sino ponerse en soledad y mirarle dentro de sí
Teresa de Jesús