Yo alabo al eterno Padre, no porque las hizo bellas, sino porque a todas ellas les dio corazón de madre.
José Hernández
- Qué raros son tus cuñados, ¿No? - Sí, es que son de Madrid. - Será eso.
Almudena Grandes
Luchamos contra la miseria pero al mismo tiempo luchamos contra la alienación.
Che Guevara
Nuestro país tomó el camino de recuperar la senda de la cultura del trabajo.).
Daniel Scioli
La verdad es tan necesaria a la vida, que cuando falta se busca siquiera su apariencia.
Franz Tamayo
Hay un pasado que se fue para siempre, pero hay un futuro que todavía es nuestro.
Frederick William Robertson
La pasión se convierte en una fuerza cuando halla salida en el trabajo de nuestro brazo, la habilidad de nuestra mano o la actividad creadora de nuestro espíritu.
George Eliot
No sé si sera la publicidad a UNICEF, pero a mi me daría vergüenza ganar una Champions como la que han ganado ellos.
José Mourinho
Había descubierto una verdad fundamental: que el hombre es débil e imperfecto; pero no descubrió la otra verdad, aún más importante: que Dios puede salvar al hombre, arrancarlo de su condición de caído y sacarlo de las tinieblas más impenetrables.
José Ramón Ayllón
En los Simpsons. Sr. Burns: ¿Cómo quiere la pizza? ¡¿Extra de queso?! ¡¿Quién se ha creído que soy, Lorenzo de Médici?!
Lorenzo de Médici
Es curioso ver cómo a medida que las libertades teóricas aumentan, las libertades prácticas disminuyen.
Ludwig van Beethoven
Deberíamos conocer lo que nos confunde de aquellos con los que vivimos y a los que queremos.
Norman Maclean
Oscilé ad nauseam entre la necesidad de afirmar mi individualidad y la necesidad de pertenecer a mi clan, aterrorizada por la soledad y aterrorizada por perderme a mí misma en las relaciones. Era la oveja negra de la familia, pero una parte esencial de ella.
Rabih Alameddine
Haz que los adversarios vean como extraordinario lo que es ordinario para ti; haz que vean como ordinario lo que es extraordinario para ti.
Sun Tzu
Sin un corazón lleno de amor y sin unas manos generosas, es imposible curar a un hombre enfermo de su soledad.
Teresa de Calcuta
No le hice mal a nadie. Habría que ver cuáles son las malas palabras. Hay otras peores que las que digo yo: como hambre, guerra, enfermedad.
Tita Merello