Los más infelices sean los más privilegiados.
José Gervasio Artigas
La admiración es nuestro educado reconocimiento del parecido de alguien con nosotros.
Ambrose Bierce
Tal vez sufra innumerables desilusiones en el transcurso de mi vida, pero haré que ellas pierdan la importancia delante de los gestos de amor que encuentre.
Aristóteles Onassis
Sus delgadas facciones y hundidas mejillas revelaban al asceta que ha sabido triunfar de sus pasiones, no sin cruel y larga lucha, hasta dominarlas por completo.
Arthur Conan Doyle
Cuando se hace demasiado hincapié en la oratoria de un político, se duda de sus aptitudes.
Charles Maurice de Talleyrand
Es imposible querer algo que no se puede coger con los dedos.
David Foster Wallace
Todo el mundo dice saber que del amor al odio hay solo un paso, aunque resulta imposible creerlo hasta que ya se ha dado. Es difícil entender cómo se puede llegar a odiar a alguien a quien se amó, quizá demasiado, hace algún tiempo.
Fernando Travesí Sanz
La libertad viene de adentro.
Frank Lloyd Wright
Soy solo un tipo que sale de juerga con los amigotes el viernes por la noche, monta alguna pelea cuando se carga más de la cuenta y de vez en cuando le da un toque a su Harley Davidson; lo normal.
George Clooney
Cada guerra es una destrucción del espíritu humano.
Henry Miller
Por Cristo, el más grande socialista de la historia, por todos los dolores, por todos los amores, por todas las esperanzas, que haré cumplir con los mandatos supremos de esta maravillosa Constitución, aún a costa de mi propia vida. Patria, socialismo o muerte.
Hugo Chávez
Al amor lo pintan ciego y con alas. Ciego para no ver los obstáculos y con alas para salvarlos.
Jacinto Benavente
Cómo cuesta vivir bajo la consigna de este mundo condenado.
Marlene Pasini
El exceso de severidad produce odio, como el exceso de indulgencia debilita la autoridad.
Muslih-Ud-Din Saadi
El viejo doctor Fausto ve a la joven campesina dormida en el camino y ¡adiós sus libros, su conocimiento, su filosofía!
Philip K. Dick
Digamos que mi pestilencia se debe a la sobredosis del tiempo; que me hace valorar mis arrugas como si las excavara yo mismo.
Raúl Campoy Guillén