Mas, ay, que es la mujerángel caído, o mujer nada más y lodo inmundo, hermoso ser para llorar nacido, o vivir como Autómata en el mundo.
José de Espronceda
Su goce fue inmenso, inusitado, como jamás le había sentido hasta entonces: gozaba su inteligencia, su alma y sus sentidos.
Aurora Cáceres Moreno
Una única muerte es una tragedia, un millón de muertes es una estadística.
Iósif Stalin
Jamás se descubre mejor a un hombre que sabe poco que cuando habla mucho.
Jean Marie Odin
Si fuéramos siempre juiciosos, rara vez tendríamos necesidad de ser virtuosos.
Jean-Jacques Rousseau
En la época actual, los países pueden dividirse entre los que tienen y los que no tienen petróleo. Nosotros lo tenemos.
José López Portillo
A los dioses, según dice una vieja superstición, no les gusta ver mortales demasiado felices. Lo que sí es seguro es que a algunos seres humanos no les gusta.
Lucy Montgomery
Que sea médico más grave quien más aforismos sabe, bien puede ser; mas que no sea más experto el que más hubiere muerto, no puede ser.
Luis de Góngora
El carácter más apropiado para educar humana y cristianamente a los niños y jóvenes es el que reúne la jovialidad, la afabilidad y la constancia que sólo se hallan en un corazón humilde y bondadoso.
Marcelino Champagnat
Yo creo que nuestro padre celestial inventó al hombre porque se desilusionó con el mono.
Mark Twain
Lo más importante de la comunicación es escuchar lo que no se dice.
Peter F. Drucker
Por más contento que esté una pena en mí se esconde, que la siento en no sé dónde y nace de no se qué.
Ramón de Campoamor
Para todos los asuntos parecen tener ustedes respuesta en su Biblia.
Sofía de Grecia
Si no hubiera marineros y fogoneros, el barco no se movería. Si los obreros no trabajan, no entra ni un céntimo en el bolsillo de los ricos. El barco del que hablaba antes ha sido comprado y preparado con el dinero obtenido exprimiendo la sangre a otros trabajadores. Es el dinero que nos han robado a nosotros. Los ricos y nosotros somos como padres e hijos.
Takiji Kobayashi
Mi primera muñeca me la regaló mi madre a los 40 años.
Tita Merello
Nunca pierdas el tiempo lamentando errores. Basta con que no los olvides.
William Faulkner