Las ilusiones perdidas son hojas, desprendidas del árbol del corazón.
José de Espronceda
La tontería prueba que hay Dios porque infinita y eternamente nueva ella misma se imita.
Armando Uribe Arce
El conocimiento del hombre es el conocimiento de sus pasiones.
Benjamin Disraeli
En el beso, la amenaza terrestre se infiltra con sus hondos aromas, entre la lengua y los labios, entre el gozo y la dicha.
Fernando Arrabal
Mi habilidad es la de anticipar los movimientos de los labios en la pantalla y llenar ese vacío con palabras o sonidos.
Frank Welker
La mujer es la sirena del hombre, o su demonio, como mejor os parezca: un monstruo adorable, pero siempre un monstruo.
Gérard de Nerval
Como estadista, uno tiene que obrar con la suposición de que los problemas se tienen que resolver.
Henry Kissinger
Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Jesús de Nazaret
Todo el mundo me considera un héroe de la guitarra, pero jamás desee entrar en la competencia.
Keith Richards
Los espejos son como la conciencia. Uno se ve allí como es, y como no es, pues quien se ve en lo profundo del espejo trata de disimular sus fealdades y arreglarlas para parecer a gusto.
Miguel Ángel Asturias
Mi madre era tan pobre que no podía atenderme. Me descuidaba.
Mike Dirnt
Me gustaría que los estudiantes entendieran la diferencia entre los impuestos, la deuda y la inflación, antes de que salieran de la escuela.
Robert Kiyosaki
Los dos somos relojes y sólo contamos en el tiempo, el filo aguzado de la manecilla presiona contra el porvenir.
Robert Lowell
Una anécdota de un hombre vale más que un volumen de biografía.
William Ellery Channing
La mayoría de las personas abandonan sus vicios sólo cuando les causan molestias.
William Somerset Maugham
¡Oh Jesús! perdona las pequeñas locuras que provoca la menopausia.
Woody Allen