Las parejas están más propensas a acusarse mutuamente que a pensar el conflicto como un problema que puede solucionarse.
José Antonio Marina
Tuve la suerte de ser arrojada bruscamente a la realidad.
Ana Frank
Quien ha visto vaciarse todo, casi sabe de qué se llena todo.
Antonio Porchia
No comprendía que una palabra cariñosa, un halago, un trato delicado y amante que hicieran olvidar al pequeño su pequeñez, al miserable su miseria, son heroísmos de más precio que el bodrio sobrante de una mala comida.
Benito Pérez Galdós
Su sonrisa iluminaba de manera humana y todavía brilla en nosotros.
Ferruccio Busoni
Que bien Rafa, ¡que puntazo! ¡sos el más grande!
Gastón Gaudio
Es verdad que creo en los cuentos de hadas, en el sentido de que me maravilla tanto lo que existe que soy el más dispuesto a admitir lo que podría existir. Comprendo al hombre que cree en la serpiente marina porque cree que hay más peces en el mar de los que alguna vez han salido de él.
Gilbert Keith Chesterton
Por muy uniforme que sea tu vida por lo menos tienes algo que contarme. Pero la mía es un lago, un estanque quieto donde nada se mueve, en donde nada sobresale. Cada día que pasa se parece al anterior. Puedo decirte lo que haré dentro de un mes, dentro de un año, y considero esto no sólo sabio sino afortunado.
Gustave Flaubert
Primero un polvo, luego una aventura, luego algo más serio, y en poco tiempo ya se sacan los ojos ante el juez.
John Grisham
El orgullo del pasado, el esfuerzo del presente y la esperanza del porvenir es lo que constituye una Nación.
Luis Jiménez de Asúa
Te haré venir aunque tenga que contratar los renos de Papá Noel.
Patricia Cornwell
Pero si soy el mayor de los pecadores, también soy el mayor de los penitentes.
Robert Louis Stevenson
El poder es la capacidad de obtener obediencia.
Salvador de Madariaga
Nadie escribe en su agenda de bolsillo los favores recibidos.
Séneca
Creo que no hay nada más artístico que amar verdaderamente a la gente.
Vincent van Gogh
Que un hombre se levantó y dijo: He aquí, ésta es la verdad, y al instante percibo un gato de arena hurtando un trozo de pescado en el fondo. Mira, te has olvidado el gato, digo yo.
Virginia Woolf