Sólo entrenaría al Barça si mis hijos lo necesitaran para vivir.
José Antonio Camacho
Creo que tenemos que aprovechar los días que nos quedan.
Alan Arkin
Estoy aquí para recordarte el desorden que dejaste cuando te fuiste. No es justo negarme a la cruz que cargo y que me diste cuando te fuiste. Tú, tú, ¡Tú lo debes saber!
Alanis Morissette
No hay peor locura que enloquecer de entendido, ni mayor necedad que la que se origina del saber.
Baltasar Gracián
- En esta habitación pasé mucho tiempo pensando en ti. - Y te casaste con otra. - Sí, pero pensaba en ti.
Diane Keaton
Nadie te hace caso si no protestas, si tu operador telefónico no funciona, si no dices que te vas a cambiar, no te lo arreglan.
El Chojin
Hay un solo espacio general, una vasta inmensidad única a la que podemos llamar libremente vacío: en él están los orbes innumerables como éste en el que vivimos y crecemos, declaramos que este espacio es infinito, ya que ninguna razón, conveniencia, percepción sensorial ni naturaleza le asigna un límite.
Giordano Bruno
Donde se pierde el interés, también se pierde la memoria.
Goethe
Desde el momento en que cogí su libro me caí al suelo rodando de risa. Algún día espero leerlo.
Groucho Marx
La ambición me lleva no sólo a donde ningún hombre ha ido antes, sino a donde creo que es imposible que un hombre vaya.
James Cook
Me gustaría escribir un libro feliz; yo tengo todos los elementos para ser un hombre feliz; pero sencillamente no puedo. Sin embargo hay una cosa que sí me hace feliz, y es decir lo que pienso.
José Saramago
El término depresión clínica se abre paso en demasiadas conversaciones hoy en día. Uno tiene la sensación de que se ha producido una catástrofe en el panorama psíquico.
Leonard Cohen
Siempre ha gemido la prensa; pero hoy que le das, Talidio, a imprimir tus obras todas, gime al menos con motivo.
Mariano José de Larra
Si pudiera dar sólo tres palabras como consejo, diría, decir la verdad. Si me dieran tres palabras más, yo añadiría, Todo el tiempo.
Randy Pausch
Estaba guapísima. De verdad. Llevaba un abrigo negro y una especie de boina del mismo color. No solía ponerse nunca sombrero pero aquella gorra le sentaba estupendamente. En el momento en que la vi me entraron ganas de casarme con ella. Estoy loco de remate. Ni siquiera me gustaba mucho, pero nada más verla me enamoré locamente.
Salinger
Cuándo los hombres se ven reunidos para algún fin, descubren que pueden alcanzar también otros fines cuya consecución depende de su mutua unión.
Thomas Carlyle