Mi corazón es una playa triste, y tú eres una ola que viene y que se va.
José Ángel Buesa
Me he dado cuenta que los amigos están generalmente, más o menos, tan felices como sus mentes estén.
Abraham Lincoln
Nosotros ponemos el infinito en el amor. Pero las mujeres no comenten jamás este error.
Anatole France
Para vida reposada (y otra no es la que Dios nos mandó) basta mujer de tal traza que me traiga paz en casa; todo el resto tengo yo.
Bartolomé Torres Naharro
Muchos emplean la mitad de su vida en hacer miserable la otra mitad.
Benjamin Franklin
Al mundo le falta un tornillo que venga un mecánico... ¿Para qué, che viejo? Para ver si lo puede arreglar.
Enrique Cadícamo
El soltero desea una esposa pero se alegra de no tenerla.
H. L. Mencken
La ley de la calle era llevar o tomar.
Lucky Luciano
Le agarré la camiseta apenas unos segundos, Zidane se volvió y me dijo muy arrogante, mirándome de arriba a abajo, que si quería su camiseta me la daría después, y le respondí con un insulto, es verdad.
Marco Materazzi
Una persona que aprende a hacer malabares con seis bolas está mejor preparada que otra que sólo hace malabares con tres.
Marilyn Vos Savant
History does not repeat itself, but it does rhyme.
Mark Twain
Haz siempre lo posible para mantener entre subordinados o compañeros el espíritu de equipo. La colaboración es necesaria y es bueno conseguir que todos los que participan en ella se den cuenta de que colaboran.
Noel Clarasó
La tarea del marketing es descubrir las necesidades insatisfechas y preparar las soluciones satisfactorias.
Philip Kotler
Nada será que no haya sido antes. Nada será para no ser mañana. Eternidad son todos los instantes, que mide el grano que el reloj desgrana.
Ramón María del Valle-Inclán
No esperes al día en que pares de sufrir, porque cuando llegues sabrás que estás muerto.
Tennessee Williams
Cuando llueve en domingo mientras tú estás abandonado y no comprendes cómo vivir sin cuerpo y cómo no vivir puesto que tienes cuerpo; cuando llueve en domingo y, solo, no eres más que tú, ¡no esperes ni hablar contigo mismo! Entonces el ángel es el único que sabe lo que hay encima de él, entonces el diablo es el único que sabe lo que hay debajo de él.
Vladimír Holan