Nadé a través del océano y me ahogué en la orilla.
Jorge Valdano
Llego a preguntarme a veces si las formas superiores de la emoción estética no consistirán, simplemente, en un supremo entendimiento de lo creado. Un día, los hombres descubrirán un alfabeto en los ojos de las calcedonias, en los pardos terciopelos de la falena, y entonces se sabrá con asombro que cada caracol manchado era, desde siempre, un poema.
Alejo Carpentier
El misterio es algo así como la atmósfera en que están inmersas las bellas obras de arte. Ellas expresan todo lo que el genio experimenta en su contacto con la Naturaleza.
Auguste Rodin
Se puede calificar de hombre superior el que primero pone en práctica sus ideas, y después predica a los demás lo que él ya realiza.
Confucio
No soy disciplinado. Tienes que ser responsable cuando sos líder, tener la dignidad y la autoridad que requiere un líder, y eso es muy pesado para mí.
Duke Ellington
Si solamente hablamos con nuestros hijos para corregirles, no aprenderán el valor emocional de la atención positiva y concentrada.
Elsa Punset
Cuando abandones tu sueños, sabrás que has muerto y los gusanos siempre están hambrientos.
Enrique Bunbury
Que nunca el arte abstracto, que nos tiraniza hoy día arranque de sus encantos este volumen asombroso.
Georges Brassens
Pues la herejía no consiste en negar la verdad, sino en aferrarse a un solo aspecto de la verdad y desde allí juzgar -es decir, prejuzgar- la existencia y reducirla toda a ese único aspecto.
Gilbert Keith Chesterton
Debo confesar que nací a una edad muy temprana.
Groucho Marx
La sabiduría de vivir consiste en eliminar lo que no es indispensable.
Lin Yutang
El hombre y la mujer han nacido para amarse, pero no para vivir juntos. Los amantes célebres de la historia vivieron siempre separados.
Noel Clarasó
No existe ningún pecado en ser feliz.
Paulo Coelho
Los indígenas jamás han tenido, ni tienen, el lugar que les corresponde en los avances y los beneficios de la ciencia y la tecnología, no obstante que han sido base importante de ellos.
Rigoberta Menchú
No me niegues que a veces, al despertar, quisieras refugiarte nuevamente debajo de mis manos, quedarte quietecita, apenas respirando, convertida en la misma huella de la noche.
Roberto Obregón
Y ven el cielo y les vuelve a dar sueño y vuelven a bajar dormidos, y vuelven a tocar el fondo del mar y se despiertan y vuelen a subir. Así son nuestros sueños, como delfines.
Silvina Ocampo